El primer ministro, Biniamín Netanyahu, y el presidente, Reuven Rivlin, no han mantenido un encuentro de trabajo desde hace casi dos meses; mientras que la relación entre ambos permanece ríspida y tensa a raíz de las críticas del presidente por el enfrentamiento del primer ministro con la administración estadounidense.
Desde que Rivlin fue elegido al cargo de presidente, hace un año, se reunía al menos una vez al mes con Netanyahu. Durante su mandato como presidente, Shimon Peres, se reunía con el primer ministro, cada dos semanas, por lo general para una cena a la que asistía también la esposa del primer ministro, Sara Netanyahu.
La última reunión que Rivlin mantuvo con Netanyahu tuvo lugar el 17 de julio pasado.
“Me encuentro con el primer ministro regularmente una vez al mes, pero en los últimos dos meses no conseguí reunirme con él”, reveló Rivlin a la Radio del Ejército (Galei Tzáhal).
Cuando se le preguntó por qué no lo ha logrado, el presidente respondió: “¿Por qué? Debido a que no programamos una reunión. Creo que agotamos nuestras diferencias sobre todo lo que se puede hacer -no sobre la cuestión iraní- sino sobre los lazos de Israel con la comunidad internacional… Hemos agotados esa cuestión, y hasta que las cosas no salgan del orden del día, es probable que no necesitamos encontrarnos, ya que cada uno de nosotros está ocupado con los mismos asuntos”.
Rivlin y Netanyahu mantienen un fuerte desacuerdo sobre la conducta del gobierno hacia la administración estadounidense. Rivlin está preocupado por los daños que Netanyahu está provocando a la relación entre Israel y Estados Unidos. Entre otras cosas, el presidente criticó la decisión de Netanyahu de hablar ante el Congreso norteamericano, sin la coordinación con la Casa Blanca.
En conversaciones privadas, también expresó su preocupación por el hecho de que Netanyahu se niega a discutir con los estadounidenses el paquete de compensaciones que la Administración Obama ha prometido a Israel a raíz del acuerdo nuclear con Irán.
En cuanto a Irán, Rivlin dice en todas las oportunidades que “hay tres cosas en las que Israel debe insistir: en su relación con Estados Unidos, en su relación con Estados Unidos, y en su relación con Estados Unidos”.
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