El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, parece decidido a atacar Siria después del ataque con armas químicas del último fin de semana en la ciudad de Duma.
Esta noche, Rusia bloqueó – utilizando su derecho a veto – un proyecto de resolución preparado por Estados Unidos para crear un nuevo organismo de investigación para determinar responsabilidades en los ataques químicos en Siria. “La Historia registrará que, en este día, Rusia eligió proteger a un monstruo por sobre las vidas de los sirios”, señaló la embajadora norteamericana ante Naciones Unidas, Nikki Haley, durante la sesión.
El representante ruso, Vasilly Nebenzia, le recriminó que no es necesario ningún mecanismo porque, en realidad, “ya decidieron quién es culpable antes de comenzar la investigación”.
El embajador de Rusia en el Líbano, , Alexander Sasipkin dijo en declaraciones al canal Al Manar que “si los norteamericanos atacan Siria, no sólo derribaremos todos los misiles sino que atacaremos los lugares desde donde fueron disparados”.
Unas horas después, el presidente norteamericano, Donald Trump, devolvió las amenazas a través de un mensaje en su cuenta de Twitter. “”Rusia promete derribar todos los misiles disparados en Siria. Prepárate, Rusia, nuevos e ‘inteligentes. No deberías ser aliados de un animal que asesina con gas, que mata a su pueblo y disfruta de ello”, escribió el mandatario, insistiendo en calificar a Bashar al Assad como “animal”.
En un mensaje posterior, Trump destacó que la relación entre Rusia y Estados Unidos “es peor ahora que durante la Guerra Fría”. “No hay razón para ello. Rusia nos necesita para contribuir a su economía, algo que sería muy fácil de hacer, y nosotros necesitamos a todos los países para trabajar juntos. ¿Detener la carrera armamentística?”, señaló el presidente norteamericano.
La reacción de Moscú a estos mensajes no se hizo esperar y la portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zarajova aseguró – en un mensaje en su página de Facebook – que “los misiles inteligentes deben atacar a los terroristas, no al Gobierno legítimo que ha combatido el terrorismo internacional en su territorio durante años”, en alusión al régimen de Bashar al Assad.
La Organización Mundial de la Salud informó de que más de 500 personas atendidas tras el bombardeo de este fin de semana en Duma mostraban síntomas que coinciden con la intoxicación. Sin embargo, la portavoz de la Cancillería rusa sostuvo en su mensaje que un bombardeo estadounidense podría servir para “ocultar que no hubo ningún ataque químico en Duma”.
Mientras tanto, en Israel, el primer ministro Binyamin Netanyahu solicitó a los ministros de su gobierno que pertenecen a su partido – el Likud – que no hagan declaraciones públicas o comentarios sobre temas de seguridad, debido a la “delicada situación” que vive la región. El mandatario mantuvo consultas al respecto con autoridades del área de seguridad, incluido el ministro de Defensa, Avigdor Liberman y el comandante en jefe de las Fuerzas de Defensa de Israel, Gadi Aizenkot.
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