El cadáver de un adolescente palestino ha aparecido en el bosque de Jerusalén, un barrio israelí de la ciudad. Todo apunta a que se trata del cuerpo del chico de 17 años secuestrado horas antes y que su asesinato ha sido un acto de venganza por la muerte de los tres jóvenes israelíes.
El adolescente fue obligado a entrar a un coche el martes por la noche cuando salía de una mezquita en el barrio de Shuafat, en Jerusalén este. Después de descubrirse el cadáver, con signos de violencia, se han desatado enfrentamientos entre palestinos y la policía.
La tensión va en crescendo. Gaza espera inquieta un aumento de los ataques del Ejército israelí, tras escuchar las palabras de Benjamín Netanyahu, asegurando que todos los que estén involucrados en la muerte de los tres estudiantes judíos pagarán las consecuencias: “Encontraremos a los asesinos. No descansaremos ni abandonaremos la búsqueda hasta que los hallemos a todos, donde quiera que se escondan”, dijo. El primer ministro israelí también se ha mostrado decidido a demoler las estructuras política y militar del movimiento islamista Hamás.
Los tres jóvenes israelíes fueron enterrados este martes en un acto multitudinario en la ciudad de Modin, entre Jerusalén y Tel Aviv, tras 19 días de angustia y búsqueda.
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