Un nuevo estudio preliminar de la Universidad de Tel Aviv (TAU) revela que debido al dominio masculino en el campo de la ciencia ginecológica, la mayoría de las investigaciones ginecológicas se centran en el parto y la reproducción en lugar de la salud y el bienestar de las mujeres.
Mapeando revistas científicas, el estudio encontró que la mayoría trata sobre fertilidad, embarazo, fetos y parto, mientras que muchos temas que son mucho más críticos para la calidad de vida de las mujeres reciben poca atención, tanto en la investigación científica como en la clinica.
Según el artículo publicado en la prestigiosa revista Nature Reviews Urology, temas tan importantes, marginados durante siglos como enfermedades y daños en los músculos y nervios de la pelvis y los órganos sexuales femeninos, placer sexual femenino, derechos y autonomía en el parto, la conexión entre el ciclo menstrual y el sistema inmunológico, la menopausia y los últimos años de vida, y más están ausentes de la discusión.
El estudio fue realizado por la Dra. Netta Avnoon del Departamento de Sociología y Antropología y la Escuela de Administración Coller de la Universidad de Tel Aviv.
«Los hombres han dominado la ginecología durante casi mil años, y su identidad de género impacta todo lo que sucede en esta especialidad, incluido el diseño de la investigación y las prácticas médicas. Incluso si no son conscientes de su propio sesgo y tienen las mejores intenciones, los hombres tradicionalmente consideran el cuerpo femenino como un objeto para producir bebés o satisfacer los deseos sexuales de los hombres» explica Avnoon.
«Ha llegado el momento de que las mujeres dominen la disciplina que está destinada a cuidar su salud», señala.
Para Avnoon, ninguna actividad social es neutral, objetiva o sin contexto, y la ciencia y la medicina no son una excepción. Inevitablemente, las posiciones y disposiciones sociales impactan las actitudes de aquellos que crean ciencia.
Una amplia erudición histórica y feminista ha demostrado que «la ginecología como especialidad médica se masculinizó hace 800 años y aún se adhiere a los valores patriarcales», según la TAU.
Para exponer el enfoque de la investigación ginecológica actual, en línea con estudios feministas anteriores, la Dra. Avnoon eligió un indicador revelador: los títulos de revistas científicas internacionales en la categoría de ‘ginecología y obstetricia’.
Analizó la lista que aparece en el Journal of Citation Reports, una base de datos que proporciona información general y estadística sobre revistas científicas de todo el mundo, y los resultados fueron claros: de las 83 revistas enumeradas por título en la categoría, el 49% se dedica exclusivamente a funciones reproductivas, embarazo, fetos y parto.
Un 24% se enfoca tanto en ginecología como en obstetricia; solo el 12% se ocupa de problemas de salud en los órganos sexuales femeninos que no están relacionados con las funciones reproductivas; el 6% se ocupa de los senos; el 5% trata de cánceres ginecológicos; y apenas un 4% (3 revistas) abordan la salud de la mujer antes y después de la edad fértil, incluida la menopausia.
Avnoon propone que «la obstetricia, que se centra en la fertilidad, la reproducción, el embarazo, el feto y el parto, debe separarse de la ginecología, una especialidad dedicada a la salud de la mujer. El cuidado del feto, esencial por derecho propio, no debe realizarse a expensas de la salud de la madre».
Además, para la científica, «la capacitación en ginecología debe incluir un capítulo importante de estudios feministas y de género, y los protocolos médicos existentes deben modificarse a fondo para centrarse en las necesidades de las propias mujeres, en lugar de que las de sus bebés, sus cónyuges o sus médicos».
«Ha llegado el momento de la ginecología centrada en la mujer», se entusiasma finalmente Avnoon.
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