Un grupo de manifestantes, entre ellos varios familiares de los rehenes israelíes en la Franja de Gaza, llegará mañana a Jerusalén después de tres días de marcha para pedir un acuerdo de alto el fuego con Hamás que permita liberar a los secuestrados por el grupo islamista en la Franja de Gaza.
La caravana, que salió el jueves desde Tel Aviv y está previsto que llegue a Jerusalén durante la tarde del sábado, caminó hoy durante horas bajo el sol abrasador de mediados de julio.
En imágenes compartidas por los organizadores en redes sociales puede verse al grupo, cantando eslóganes y portando carteles, caminar por la carretera.
A la altura del paso de Shoresh, en la Autopista 1 que conecta Tel Aviv y Jerusalén, un simpatizante apareció con un cañón de agua para refrescar a los manifestantes.
Es la tercera vez que los familiares de los rehenes organizan una marcha desde Tel Aviv a Jerusalén para pedir un acuerdo de liberación de los secuestrados.
Durante meses, el grupo, acompañado de un amplio frente civil heredero de las protestas contra la reforma judicial y cuya principal exigencia es la celebración de elecciones anticipadas, organiza protestas por todo el país, especialmente durante la noche del sábado, cuando termina el shabat.
La caravana coincide con uno de los momentos más prometedores en las negociaciones para lograr un alto el fuego en la Franja de Gaza de los últimos meses, aunque todas las partes insisten en que quedan importantes escollos por salvar.
Está previsto que la caravana culmine con una protesta frente a la residencia en Jerusalén del primer ministro, Benjamín Netanyahu, al que acusan de querer torpedear un posible acuerdo con el grupo islamista.
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