El Dr. Ian Stern descubrió en el Parque Nacional Maresha-Beit Guvrin, en el sur de Israel, un singular conjunto de “astrágalos”-huesos de nudillos de animales utilizados para el juego y la adivinación-que data del periodo helenístico (hace unos 2.300 años). Esta colección excepcionalmente grande, publicada recientemente, por primera vez en la revista arqueológica británica Levant, fue estudiada por el Dr. Lee Perry-Gal, de la Autoridad de Antigüedades de Israel, la Prof. Adi Erlich del Instituto de Arqueología Zinman, de la Universidad de Haifa, el Dr. Avner Ecker del Departamento de Estudios de la Tierra de Israel, de la Universidad Bar Ilan, y el Dr. Ian Stern, de la Escuela de Arqueología Nelson Glueck, del Hebrew Union College, en Jerusalén. La colección fue descubierta hace algunos años, en el enorme complejo de cuevas subterráneas bajo la antigua ciudad de Maresha.
Los “astrágalos”-los huesos de los nudillos de cabras, ovejas y vacas-eran utilizados de un modo similar a los dados para el juego y la adivinación ritual, principalmente por mujeres y niños. Algunos de los huesos de nudillos eran afeitados, o perforados o se rellenaban de plomo, para ser lanzados con mayor eficacia, como los dados.
Decenas de los dados llevaban inscripciones griegas: algunos estaban grabados con los nombres de los dioses asociados en la antigüedad con los deseos y anhelos humanos. Afrodita, la diosa de la fertilidad, el amor y la belleza, Eros, el dios del amor, el dios Hermes, la diosa Hera y Nike, la diosa de la victoria, aparecen entre otros dioses. En otros huesos de los nudillos están grabadas las instrucciones de los juegos y los diferentes roles de los mismos, como “Ladrón”, “¡Alto!”, “Estás quemado”, etc.
Según el Dr. Perry Lee-Gal, zoo arqueólogo de la Autoridad de Antigüedades de Israel y becario de investigación de la Universidad de Haifa, “la colección de los astrágalos de Maresha es muy singular, específicamente la gran cantidad y la buena calidad, y las numerosas inscripciones. La colección muestra que en tiempos antiguos de angustia, como en la actualidad, la gente buscaba ayuda en factores externos, en la magia y los hechizos y en el mundo de lo desconocido. En el pasado, los hombres, y especialmente las mujeres, luchaban contra un entorno de incertidumbre, muerte, parto y cuestiones de salud, e intentaban protegerse a sí mismos con la ayuda de la magia. Además, sabemos que los astrágalos eran utilizados para los juegos. Cabe destacar que tenemos ejemplos de niños enterrados con dados de juegos similares. Los cubos, que eran una actividad lúdica popular, tenían el rol de acompañar a los niños al mundo venidero, para ser utilizados allí”. Perry-Gal agrega, “Visto y considerando que los astrágalos simbolizan la buena suerte, era costumbre enterrarlos bajo el umbral de la casa, con la esperanza de que traerán buena suerte y prosperidad”.
“Resulta interesante que estos huesos de nudillos se encuentren, generalmente, junto al Óstraco (fragmentos de cerámica con inscripciones escritas en tinta), que contenían textos en arameo, como “Conjuro Mágico”, “Si lo haces, te ocurrirá esto”, lo que demuestra su rol en el culto.
Según el Dr. Perry-Gal, “La ciudad helenística de Maresha fue uno de los crisoles de la época en el sur del Levante. Diferentes poblaciones y culturas convivían como vecinos, todos subordinados al dominio helenístico. Aquí vivían Edomitas, Fenicios, Nabateos y Judíos, y los diferentes pueblos y culturas se influían mutuamente”.
Según Eli Eskozido, Director de la Autoridad de Antigüedades de Israel, “esta fascinante investigación arroja luz sobre la vida y las costumbres del mundo antiguo y nos recuerda que la gente, es gente normal en todo el mundo. Sueñan y tienen esperanza, y a pesar de lo duro de la vida cotidiana, encuentran el tiempo para el juego y el ocio”.
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