11 de septiembre

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Las ideologías —las religiones incluidas— han mostrado en determinados momentos y coyunturas, su propensión a generar en su seno corrientes radicales dispuestas a llegar a extremos de violencia monumentales para imponer sus visiones de mundo a las cuales conciben como detentadoras de la única verdad. Hubo tiempos en los que importantes segmentos del cristianismo persiguieron y quemaron “herejes” por doquier, y en el siglo XX las ideologías que sirvieron de base al proyecto nacionalsocialista alemán y a la instauración del comunismo soviético, asesinaron a millones de personas bajo los postulados derivados de sus respectivas interpretaciones de cómo construir un mundo mejor. Igual sucedió con la embestida que en Camboya llevó a cabo el régimen de Pol Pot contra su propio pueblo, convencido de que, para depurar a su nación, había que exterminar todo vestigio de proceso civilizatorio ajeno a las presuntas bondades de la sociedad rural absolutamente primitiva.

El 11 de septiembre de hace diez años es emblemático, sin duda, del momento en que ciertas corrientes radicales del mundo musulmán alcanzaron su máximo auge al decidir emprender ese mismo camino de siembra de destrucción y muerte contra quienes calificaban como sus enemigos acérrimos, en este caso Occidente y su cultura, y más específicamente Estados Unidos. Poco a poco su radio de acción se amplió hacia territorios español y británico, lo mismo que hacia blancos en países musulmanes, donde se localizaban elementos islámicos considerados por estas visiones fanatizadas como desviados, y por ende, traidores a la causa.


Por supuesto los radicalismos de los que hablamos no se generan nunca en un vacío. Un complejo trasfondo compuesto de factores políticos, económicos y sociales peculiares constituye el soporte imprescindible para el florecimiento de ellos. Por tanto, a partir del 11 de septiembre de hace diez años una multitud de historiadores y analistas se han dedicado a tratar de localizar los elementos más importantes que han contribuido a la emergencia del Islam radical. A pesar de diferencias en acentos y matices existe consenso acerca de varias condiciones básicas. Una de ellas es la naturaleza de la historia experimentada por el Islam. La religión musulmana nació y creció en medio de éxitos espectaculares al diseminarse de forma imparable a lo largo y ancho de amplísimos territorios que fueron conquistados por los guerreros de dicha fe. Durante siglos, pocos poderes lograron detener los avances musulmanes que además, generaron espacios de esplendor cultural como no se habían conocido antes. Los diversos califatos, con sus respectivas glorias, crearon la convicción entre sus súbditos de que la realidad comprobaba fehacientemente que no había otro camino verdadero más que el del Islam.

Sin embargo, a partir del siglo XVI sus derrotas empezaron a sucederse una tras otra. No sólo en el terreno militar, sino también en el del desarrollo de las ciencias, las artes, la tecnología y las ideas. Mientras que el mundo islámico entraba en un periodo de estancamiento, en el Occidente de raíces cristianas se experimentaban cambios dramáticos y avances espectaculares. La reforma religiosa, el descubrimiento de América y su colonización, el pensamiento ilustrado y el consecuente desarrollo científico, la revolución en el pensamiento que dio lugar a conceptos como el de derechos humanos, democracia y separación de religión y Estado. Eso y mucho más condujo a que se invirtieran los papeles, con lo que amplios territorios de raigambre musulmana fueron colonizados por la Europa en plena expansión.

El resentimiento islámico por sus retrocesos fue creciendo cada vez más a medida que el abismo en el grado de desarrollo entre ambos mundos se ensanchaba. Si los musulmanes en el pasado remoto fueron quienes tenían la capacidad de imponerse y humillar a otros, resultaba intolerable la inversión que en ese sentido registraba la realidad.

Ante tal panorama, uno de los recursos más usados ha sido el de apostar a que el regreso a las raíces primigenias del Islam constituye la receta idónea para recuperar las glorias del pasado remoto. De ahí las afirmaciones reiteradas en los discursos de Bin Laden y sus asociados de que mediante la práctica estricta de la Sharía o ley islámica, que incluye el precepto de la yihad contra los infieles, el Islam triunfará y regresará a tomar posesión de, por ejemplo, Al-Andaluz, así como de todos los territorios que alguna vez estuvieron bajo su dominio.

Fuente: Excélsior

Acerca de Esther Shabot Askenazi

Licenciada en Sociología egresada de la UNAM (1980), con estudios de maestría en Sociología en la UNAM y con especialización en Estudios Judaicos en la Universidad Iberoamericana. (1982-1985) Fue docente en la ENEP Acatlán, UNAM durante 10 años (1984-1994). Actualmente es profesora en diversas instituciones educativas privadas, judías y no judías.De 1983 a 1986 fue colaboradora semanal del periódico "El Nacional" tratando asuntos del Oriente Medio.Desde 1986 hasta la fecha es editorialista semanal en el periódico Excélsior donde trata asuntos internacionales.Es comentarista sobre asuntos del Medio Oriente en medios de comunicación electrónica.Publicaciones:"Los orígenes del sindicalismo ferrocarrilero". Ediciones El Caballito S.A., México, 1982.En coautoría con Golde Cukier, "Panorama del Medio Oriente Contemporáneo". Editorial Nugali, México, 1988.Formó parte del equipo de investigación y redacción del libro documental "Imágenes de un encuentro. La presencia judía en México en la primera mitad del siglo XX" publicado por la UNAM, Tribuna Israelita y Multibanco Mercantil, México, 1992.Coautora de "Humanismo y cultura judía". Editado por UNAM y Tribuna Israelita. José Gordon, coordinador. México, 1999.Coordinadora editorial de El rostro de la verdad. Testimonios de sobrevivientes del Holocausto en México. Ed. Memoria y Tolerancia, México, 2002.Redactora de la entrada sobre "Antisemitismo en México" en Antisemitism: A Historical Encyclopedia of Prejudice and Persecution". Ed. ABC CLIO, Chicago University, 2005."Presencia judía en Iberoamérica", en El judaísmo en Iberoamérica. Edición de Reyes Mate y Ricardo Forster. EIR 06 Enciclopedia Iberoamericana de Religiones. Editorial Trotta. , Madrid, 2007.Artículos diversos en revistas de circulación nacional e internacional.

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