4 de mayo 1939: Nace Amos Oz

Por:
- - Visto 143 veces

Amos Oz, posiblemente uno de los más afamados y multifacéticos escritores judíos de las últimas décadas, nació el 4 de mayo de 1939 en la ciudad de Jerusalem, con el nombre de Amos Klausner.

Hijo de un matrimonio de inmigrantes de la Unión Soviética en 1933, era descendiente de una familia de intelectuales. Su abuela Shulamit fue la que inauguró el primer salón literario hebreo de Odesa y su tío abuelo Joseph Klausner fue un reconocido historiador y profesor de de literatura hebrea en la Universidad de Jerusalem en los años ’30 del siglo XX y el principal redactor de la enciclopedia hebrea; mientras que su padre, Arieh Yehuda Klausner, era bibliotecario y hablaba 17 idiomas y su madre, Fania Mussman, cinco idiomas. Ambos eran sionistas revisionistas, identificados con la ideología de Zeev Jabotinsky, al igual que gran parte de los Klausner.

Luego del suicidio de su madre, cuando Amos Klausner tenía 12 años, comenzó a separarse de la ideología sionista paterna y a interesarse en la sionista socialista, y siguiendo ese ideario decidió ingresar al kibutz Julda, a los 15 años, momento en que cambió su apellido por Oz, que significa en hebreo fortaleza.


En el kibutz completó sus estudios secundarios e ingresó a Tzhal, el Ejército de Defensa de Israel, de donde egresó como oficial y participó en la Guerra de los Seis Días, en 1967, y en la Guerra de Iom Kupur, en 1973.

En el kibutz permaneció como miembro hasta 1986, cuando se trasladó a Jerusalem.

En la Universidad de Jerusalem estudió filosofía y literatura hebrea, realizó curos en la Universidad de Oxford y fue profesor de Literatura en la Universidad Ben-Gurión del Néguev, en la ciudad de Ber Sheva.

Identificado con el partido político Meretz, sionista socialista, y sostenedor de que Israel debe retirarse de los territorios de Yehuda y Shombron (Judea y Samaria, la denominada Cisjordania) y reubicar a los colonos judíos que viven en ese territorio, es un acérrimo pacifista, uno de los fundadores en los años ’70 del siglo pasado de Shalom Ajshav, paz ahora, que considera que el Estado de Israel debe firmar la paz con los palestinos.

Hasta los 22 años, Amos Oz había publicado colaboraciones en los medios de su movimiento ideológico, pero a partir de ese momento inició su destacada carrera como escritor, tanto de novelas, cuentos, ensayos, poesías y colaboraciones periodísticas (tiene editadas más de 450 y publicados 18 libros) que no sólo le valieron ser galardonado con una importante cantidad de premios, sino que lo convirtieron en uno de los más prolíferos autores israelíes que utilizan la lengua hebrea. Su obra ha sido traducida a más de 30 idiomas, entre ellos el castellano, pues su prestigio ha trascendiendo las fronteras de su país al mundo entero.

En 1988 recibió el Premio Israel en literatura, el máximo galardón literario israelí; tres años después fue designado miembro de la Academia de la Lengua Hebrea; en 1992 le otorgaron el Friedenspreis des Deutschen Buchhandels (Premio por la paz otorgado por los libreros alemanes); en 1997, el gobierno de Francia lo nombró Caballero de la Cruz de la Legión de Honor; Noruega le otorgó el premio Libertad de Expresión; en el 2005 recibió el Premio Goethe de la ciudad de Fráncfort del Meno y en el 2007 el Premio Príncipe de Asturias de las Letras; que es concedido por el Reino de España desde 1981, a la persona, grupo de personas o institución cuya labor creadora o de investigación represente una contribución relevante a la cultura universal en los campos de la Literatura o de la Lingüística.

De los 18 libros que publicó en hebreo, han sido traducidos al castellano “Hasta la muerte” (1971) dos novelas cortas: “Amor tardío” y la que da nombre al volumen; “La colina del mal consejo” (1976) que reúne tres relatos: el que da título al libro, “El señor Levi” y “Nostalgia”;”La bicicleta de Sumji” (1978); “Un descanso verdadero” (1982); “Las mujeres de Yoel” (1985); “La caja negra” (1987); “Conocer a una mujer” (1989); “Fima” (1991); “No digas noche” (1994); “Una pantera en el sótano” (1995); “El mismo mar” (1998); “La historia comienza: ensayos sobre literatura” (1999); “De repente en lo profundo del bosque” (2005); “Contra el fanatismo” (2006); “Versos de vida y muerte” (2007) y “Escenas de la vida rural” (2009).

En sus obras trata las inquietudes y la diversidad ideológica de los israelíes de las diferentes tendencias políticas y espirituales que coexisten en Israel, la tensión y el delicado equilibrio de la sociedad en la que viven: entre el horror del pasado inmediato, anterior a la creación del Estado de Israel (la Shoá) y el presente e interminable conflicto con sus vecinos.

Su estilo es intensamente apasionado, de atmósfera casi febril en ocasiones y, por momentos, profundamente poético. Siempre comprometido con la realidad y sus personajes, subyace en los textos un desencanto que se advierte también en sus artículos periodísticos, en los que se aprecian, a partes iguales, retratos objetivos de la realidad de Medio Oriente y un permanente pesimismo sobre el futuro de la región.

Pese a ser uno de los primeros intelectuales israelíes que abogó por una solución de dos estados al conflicto palestino-israelí inmediatamente después de la Guerra de los Seis Días; en oponerse a los asentamientos de colonos en Yheuda y Shombron; en alabar a los Acuerdos de Oslo y las negociaciones con la Organización para la Liberación Palestina (OLP); no se opone a la construcción de un muro que divida Cisjordania de Israel, sino que considera que debería ser más o menos a lo largo de la Línea Verde, la línea de cese del fuego establecida en 1948 que se mantuvo hasta la Guerra de los Seis Días, en junio de 1967. En sus discursos y ensayos con frecuencia ataca a la izquierda no sionista, y siempre hace hincapié en su identidad sionista.

Falleció el 28 de diciembre de 2018 en la ciudad de Tel Aviv.

Deja tu Comentario

A fin de garantizar un intercambio de opiniones respetuoso e interesante, DiarioJudio.com se reserva el derecho a eliminar todos aquellos comentarios que puedan ser considerados difamatorios, vejatorios, insultantes, injuriantes o contrarios a las leyes a estas condiciones. Los comentarios no reflejan la opinión de DiarioJudio.com, sino la de los internautas, y son ellos los únicos responsables de las opiniones vertidas. No se admitirán comentarios con contenido racista, sexista, homófobo, discriminatorio por identidad de género o que insulten a las personas por su nacionalidad, sexo, religión, edad o cualquier tipo de discapacidad física o mental.


El tamaño máximo de subida de archivos: 300 MB. Puedes subir: imagen, audio, vídeo, documento, hoja de cálculo, interactivo, texto, archivo, código, otra. Los enlaces a YouTube, Facebook, Twitter y otros servicios insertados en el texto del comentario se incrustarán automáticamente. Suelta el archivo aquí

Artículos Relacionados: