Hijo de una familia judía, Jacobo Timerman nació en Bar, Ucrania, el 6 de enero de 1923. Llegó a la Argentina en 1928, cuando sus padres emigraron huyendo de las persecuciones que sufrían los judíos en esos años en los territorios que conformaban la URSS.
La familia se instaló en la zona de Once, donde vivía un importante sector de la comunidad judía, en su gran mayoría no observante de las prescripciones religiosas, y de ideología comunista o sionista-socialista.
En su temprana juventud, Jacobo Timerman fue un miembro activo del movimiento juvenil sionista socialista Hashomer Hatzair, y si bien su postura ideológica fue variando con el paso de los años, su identificación con el sionismo y el Estado de Israel fue permanente (aunque a partir de 1982, luego de la Guerra del Líbano, fue muy crítico con el gobierno israelí debido a su política hacia los palestinos).
Siendo muy joven se inició en el periodismo y durante la época del primer gobierno peronista trabajó en el diario Noticias Gráficas, para pasar a la redacción del vespertino La Razón, donde escribió la columna política “Versiones fidedignas” o “Balcarce 50” durante la presidencia de Arturo Frondizi. A mediados de 1958 fue contratado por el diario La Nación, aunque inmediatamente renunció. A fines de ese año ingresó a la redacción de Clarín, de la que se desvinculó a mediados del año siguiente.
También trabajó en el noticiero de Canal 9 y fue corresponsal de una importante cantidad de medios extranjeros, ya que dominaba perfectamente el idioma inglés: Agence France-Presse, Mail, What, News Charts, New Zion y Commentary, esta última editada por el American Jewish Committee (Comité Judío Americano).
A partir de los años ‘60 comienza a pergeñar la posibilidad de editar su propio medio gráfico y en 1962 funda “Primera Plana”, una revista semanal que era comparada con las estadounidenses Time y Newsweek. La redacción era integrada por jóvenes brillantes: Ramiro de Casasbellas, Tomás Eloy Martínez, Julián Delgado, Osiris Troiani, Rodolfo Pandolfi, entre otros.
En 1965 fundó otra publicación, Confirmado, que era muy crítica al gobierno del presidente Arturo Illia.
En 1970, Timerman vendió su participación en Primera Plana y al año siguiente comenzó a publicar el medio que es considerado su mejor creación, el diario “La Opinión”. Siguió el modelo del periódico francés “Le Monde”, donde los temas se cubrían en mayor profundidad y los periodistas firmaron sus artículos.
Desde 1971 hasta 1977, La Opinión tuvo como postura defender la vigencia de los derechos humanos.
En abril de 1977, Timerman fue secuestrado en su casa por un grupo de tareas. Un sector del Ejército lo acusaba de estar asociado a Montoneros, debido a que uno de los financiadores de La Opinión había sido el banquero de esa organización, David Graiver, fallecido a fines de 1976 en un dudoso accidente de aviación mientras estaba exilado en los Estados Unidos.
Luego de estar desaparecido por varios días, el general Ramón Camps informó que estaba detenido. Ante la presión internacional, en 1979 fue absuelto de la acusación de ser socio de Montoneros. La dictadura militar decidió expulsarlo del país, anularle la ciudadanía argentina y enviarlo al Estado de Israel, país en el que permaneció un corto tiempo debido a que se disgustó con su gobierno, y se trasladó a los Estados Unidos.
A partir del mismo momento en que fue expulsado de la Argentina, se convirtió en uno de los más importantes críticos del gobierno dictatorial militar que gobernaba el país. Su testimonio del período en que estuvo detenido-desaparecido lo brindó en el libro de su autoría «Prisionero sin nombre, celda sin número». También fue muy crítico con los dirigentes de la DAIA, pues consideraba que su accionar durante los años de la dictadura militar no fue el que correspondía.
En 1984 regresó a la Argentina, y nuevamente editó un medio, transformando el vespertino La Razón en matutino, pero el intento no tuvo la repercusión que esperada y se retiró del periodismo activo. Vivió con su esposa en forma alternada en la casona que tenía en Punta del Este y su departamento de Recoleta.
El 20 de mayo de 1950 Jacobo Timerman se casó con Risha Midlin, con quien tuvo tres hijos: Daniel, Héctor y Javier. Al fallecer Risha, en 1992, cayó en un estado depresivo que le duró hasta su muerte, el 11 de noviembre de 1999, en la ciudad de Buenos Aires. Sus restos fueron sepultados en el cementerio Jardín de Paz.
El Diario La Nación concluyó su nota necrológica publicada el 12 de noviembre de 1999 definiéndolo: “Por encima de los elogios y de las críticas, puede decirse que con Timerman desaparece una de las personalidades más creativas y brillantes del periodismo argentino en el siglo que concluye”.
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