Cinco meses y sigo vivita y coleando, si me viera el doctor que me quería operar quizás se iría de espaldas con el riesgo de lastimarse, o con los ojos “cuadrados” como se dice.
Los recuerdos se van diluyendo, la vida sigue, después de 15 días para desintoxicarme, seguir con mi Fucoidan y dos anticancerígenos, el haber recuperado mi cuerpo y pelo normal, la dureza de mis músculos, mis venas totalmente recuperadas, mi pelo totalmente chino con menos canas las que tenía, pero eso es lo de menos.
Con mi energía duplicada, mi cutis con líneas menos marcadas, mi amor por la vida, mis proyectos que incluyen radio por internet, un posible curso en la Asociación Nacional de Locutores de México, el poder dar a conocer el libro donde platico mis experiencias y el invitar a la gente a saber auto-perdonarse, a su vez perdonar a los demás, dejar de odiar, decir lo qué sentimos y cómo lo sentimos y vivir felices el momento.
Mi terapia del perdón: Lo siento, perdóname, te amo, gracias, como conclusión sanación, o mis decretos “Señor gracias por darme el éxito en mi vida, D..s mi anhelo hacia ti es grande, estoy totalmente sana, feliz y a gusto además de agradecer un día sana y mi cuerpo libro de cualquier cosa ajena a él, o mi terapia de colores, chakras y esferas, sin olvidar mi mudra del conejo que me ayuda a fortalecerme interiormente.
También mi ejercicio para mi energía, en fin ha sido maravilloso.
A estas alturas agradezco el haber tomado el riesgo de tomar solo la medicina alternativa, cada persona decide lo que más le conviene.
En ocasiones es bueno arriesgar pero cuidándonos y dejando que nuestra mente haga su trabajo.
La oportunidad se da solo una vez, después ya no vuelve, el aquí y el ahora, mañana D..s dirá, el ayer ya paso.
Sigo alabando a D..s que me sacó adelante, a mi médico mexica por sobre todo a mí porque el simple hecho de estar viva lo compensa todo.
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