Al marcarse el cuarto aniversario de la guerra defensiva israelí en contra del grupo terrorista Hezbolá – también conocida como la Segunda Guerra del Líbano – que dio inicio el 12 de julio del 2006, se estima que la organización integrista auspiciada por Irán, ha triplicado su arsenal militar, lo que indica que las Fuerzas Interinas de las Naciones Unidas en Líbano (UNIFIL, por sus siglas en inglés) han fallado en su responsabilidad de prevenir el rearme de Hezbolá desde el cese al fuego firmado el 14 de agosto del 2006.
En este contexto, el ejército israelí dio a conocer el pasado 8 de julio fotografías aéreas del poblado Al-Khiam, situado a cuatro kilómetros de su frontera norte, que demuestran la infraestructura militar construida por la organización terrorista. Así mismo, informó que actualmente tienen agrupados a más de 20,000 activistas y 200 milicianos a lo largo del sur del Líbano.
Al respecto, la portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, Avital Leibovich, señaló que Hezbolá “mantiene sus cohetes y misiles en bodegas situadas cerca de mezquitas, escuelas y centros médicos en los poblados del sur del Líbano”.
La guerra defensiva de Israel en contra de Hezbolá, inició hace cuatro años cuando una célula del grupo terrorista en Líbano se infiltró en la frontera israelí, lanzado miles de morteros a comunidades situadas al norte del país, y atacando dos transportes militares israelíes, lo que causó la muerte de ocho soldados israelíes y el secuestro de otros dos, cuyos cuerpos fueron regresados a Israel en julio del 2008 a cambio de la excarcelación de un asesino, cuatro terrorista libaneses y docenas de cuerpos de terroristas palestinos y libaneses que se encontraban en Israel.
Durante el conflicto armado que duró poco más de un mes, un total de 44 civiles y 119 soldados israelíes murieron.
Fuente: Tribuna Israelita
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