En marzo de 2014 la niña del globo rojo de Banksy se transformaba y tomaba vida para protagonizar un corto que apoyaba la iniciativa #withsyria. Hoy, recordamos este proyecto que conmemoraba el tercer aniversario de una guerra que comenzó el 15 de marzo de 2011 y que aún no encuentra su fin.
En el corto, una pequeña niña siria se aferra a su globo para salir volando de los horrores de la guerra y saltar el muro del odio. Desde las alturas observa su ciudad, su país, devastado por la guerra civil. Entre los edificios destruidos por las bombas, ve en el suelo cuerpos sin vida, uno de ellos acompañado por un niño que permanece arrodillado en el suelo, esperando su propia muerte. En un alarde de esperanza, el autor de la obra ofrece otro globo al niño, que asciende junto a la niña y a otros como ellos, hasta alcanzar una altura que les aleja del peligro y les permite salir fuera del planeta y rodearlo.
En 1:46 minutos el artista urbano de Bristol, junto al actor británico Idris Elba y la banda de rock alternativo Elbow, narran al mundo la crueldad de una guerra que hace huir a millones de personas y les mantiene en un estado perpetuo de terror.
Por aquel entonces, el vídeo denunciaba el fallecimiento de más de 100.000 personas. Dos años y nueve meses después, a punto de comenzar el 2017, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informa que el número de muertos supera los 470.000. Solo es una estimación, como siempre, porque dada la situación, resulta imposible ofrecer cifras exactas.
Esta iniciativa pretendía llamar a los ciudadanos de todos los países a mostrar su apoyo a las víctimas y a no guardar silencio ante los horrores de una guerra que viven millones de personas que son como nosotros. Antes de todo esto, de toda esta aberración, tenían una forma de vida. Ahora, difícilmente podrán pronunciar esa palabra.
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