A veinte años del 11 de septiembre

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Hoy, hace dos décadas exactamente, el mundo se conmocionó con las imágenes de dos aviones comerciales impactándose en las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York y con la noticia de que otra aeronave más había tenido como blanco las instalaciones del Pentágono.

En los primeros momentos que siguieron a esos aterrorizantes hechos, el estupor se expandió a lo largo y ancho del planeta al confirmarse que el corazón del imperio estadunidense había sido brutalmente atacado por no se sabía aún quién. Muy pronto apareció el responsable, la organización islamista radical denominada Al-Qaeda, encabezada por Osama bin Laden, que ya había perpetrado en el 2000 un atentado contra el buque norteamericano USS Cole mientras estaba anclado en el puerto yemenita de Adén, atentado que dejó 17 marines muertos y 19 heridos.

Fue el momento que destapó una preocupación internacional por el fenómeno del islam radical. Ríos de tinta corrieron a partir de entonces para analizar, lanzar hipótesis, recorrer con otra mirada hechos del pasado a fin de hacer un poco más comprensible ese presente y realizar incluso exámenes de conciencia para detectar qué se había hecho mal en la relación entre Occidente y los pueblos musulmanes y árabes. Sugerente de esto último fueron dos de los títulos más difundidos en ese entonces del reconocido historiador del islam, Bernard Lewis, ¿Qué salió mal? y La crisis del Islam, ambos publicados poco después del 11S con el propósito de replantear en el nuevo contexto las explicaciones que tentativamente pudieran dar cuenta del desarrollo de ese terrorismo islámico que acababa de alterar tan dramáticamente el futuro del mundo en múltiples aspectos.


De ahí en adelante, proliferaron los análisis que intentaban localizar las fuentes de esa ira islámica. Desde pensadores occidentales como Bernard-Henri Lévy, André Glucksman, Ian Buruma y Paul Berman, hasta valientes mujeres de orígenes musulmanes como Ayaan Hirsi Ali e Irshad Manji. El hecho de que tras el 11-S se registraran subsecuentemente atentados terroristas reivindicados por agrupaciones islamistas en Francia, España, Gran Bretaña, India, Indonesia y algunos países africanos, hizo que en Occidente el interés por el tema del islam como religión y civilización creciera como nunca antes.

Las interpretaciones variaron, aunque todas dieron cuenta de que el origen del fenómeno era multifactorial. Aun así, hubo consenso en que la instauración de la República Islámica de Irán en 1979, tras el derrocamiento del régimen del Sha, constituyó una especie de disparo de salida para una tendencia que iría en aumento con el correr del tiempo: colocar la fe religiosa como centro privilegiado de la identidad, luego del fracaso de los proyectos nacionalistas modernos entre los pueblos árabes y musulmanes que vivieron sus procesos de descolonización tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Lo que había en el fondo era una profunda decepción con los modelos de organización occidentales que se habían intentado imitar y que nunca dieron buenos resultados. El nacionalismo árabe de Nasser en Egipto y el panarabismo como bandera para construir un futuro compartido de bienestar y justicia fueron un rotundo fracaso, tanto por la corrupción reinante en las esferas del poder como por las diversas aventuras bélicas emprendidas que terminaron en derrotas, cuyo golpe al orgullo nacional fue demoledor. En ese contexto empezaron a fortalecerse sucursales diversas de la hermandad musulmana, organización que, adelantándose a la revolución iraní de los ayatolas, proponía el regreso al islam primigenio como camino y solución que devolviera a la civilización islámica el brillo y la gloria del pasado, cuando los imperios musulmanes eran la punta de lanza del avance de la humanidad.

La confluencia de esa tendencia en el ámbito musulmán sunnita, con la surgida a partir de la teocracia iraní, de identidad chiita, desembocó, en la última década del siglo pasado, en una avalancha de militantes cuya inspiración era ese islam glorioso de los tiempos antiguos, ya fuera real o imaginado. El enemigo estaba localizado: el mundo de los infieles, que no sólo habían construido los cimientos de una modernidad que los invadió y colonizó, sino que también trató de imbuirles sus valores corruptos, contrarios a mucho de lo que sus sagradas escrituras y sus tradiciones sostienen. El terrorismo de bin Laden, el ISIS, los talibanes y el Boko Haram, pueden explicarse quizá, como parte de esa violentísima respuesta.

Acerca de Esther Shabot Askenazi

Licenciada en Sociología egresada de la UNAM (1980), con estudios de maestría en Sociología en la UNAM y con especialización en Estudios Judaicos en la Universidad Iberoamericana. (1982-1985) Fue docente en la ENEP Acatlán, UNAM durante 10 años (1984-1994). Actualmente es profesora en diversas instituciones educativas privadas, judías y no judías.De 1983 a 1986 fue colaboradora semanal del periódico "El Nacional" tratando asuntos del Oriente Medio.Desde 1986 hasta la fecha es editorialista semanal en el periódico Excélsior donde trata asuntos internacionales.Es comentarista sobre asuntos del Medio Oriente en medios de comunicación electrónica.Publicaciones:"Los orígenes del sindicalismo ferrocarrilero". Ediciones El Caballito S.A., México, 1982.En coautoría con Golde Cukier, "Panorama del Medio Oriente Contemporáneo". Editorial Nugali, México, 1988.Formó parte del equipo de investigación y redacción del libro documental "Imágenes de un encuentro. La presencia judía en México en la primera mitad del siglo XX" publicado por la UNAM, Tribuna Israelita y Multibanco Mercantil, México, 1992.Coautora de "Humanismo y cultura judía". Editado por UNAM y Tribuna Israelita. José Gordon, coordinador. México, 1999.Coordinadora editorial de El rostro de la verdad. Testimonios de sobrevivientes del Holocausto en México. Ed. Memoria y Tolerancia, México, 2002.Redactora de la entrada sobre "Antisemitismo en México" en Antisemitism: A Historical Encyclopedia of Prejudice and Persecution". Ed. ABC CLIO, Chicago University, 2005."Presencia judía en Iberoamérica", en El judaísmo en Iberoamérica. Edición de Reyes Mate y Ricardo Forster. EIR 06 Enciclopedia Iberoamericana de Religiones. Editorial Trotta. , Madrid, 2007.Artículos diversos en revistas de circulación nacional e internacional.

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