La semana pasada en el marco de la cumbre Climática en Washington, DC, también se llevó acabo el Foro Ibero-América del Día de la Tierra* en esta misma ciudad, con participación de los principales países y sectores de la región, lo cual también integró una extraordinaria agenda latina con enfoque multisectorial que me dejo con mucha esperanza, pero sobre todo aprendizajes para lograr el compromiso, coordinación y escala que requerimos en América Latina.
El Foro fue organizado por las Ciudades Capitales de las Américas Frente al Cambio Climático Secretariado (CC35), el cual tiene la finalidad de formular, desarrollar, y fortalecer políticas públicas que ayuden a alcanzar las metas del Acuerdo de París en la lucha contra el cambio climático, por lo que entre sus participantes clave acudieron los alcaldes de ciudades de la región. En lo particular tuve el honor de escuchar, y participar con Rubén Muñoz, Alcalde de La Paz, BCS, que he tenido el gusto de visitar esa bella ciudad durante los años, pero fue una grata sorpresa ver los avances que lleva el puerto en temas de energía renovable, así como el compromiso de su gobierno para avanzar en temas medioambientales. Otro elemento clave fue el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo que fue parte del panel y discusión, y la mancuerna histórica con La Paz, y muchas otras capitales de América Latina.
Mucho del trabajo del CC35 está enfocado en acelerar el consenso de los alcaldes, y alcaldesas de las principales ciudades de los países integrantes de la Carta Compromiso de neutralidad de carbono, donde los gobiernos locales juegan un papel de preponderante mediante “Alcaldes por el Clima”, que es la plataforma que coordina a que las administraciones de los ayuntamientos se involucren en el “Race to Zero”, la cual contempla metas y métodos específicos para 27 sectores claves de la economía mundial.
Otro gran compañero de panel, y del cual sigo aprendiendo mucho al día de hoy, sobre su gran impacto a favor del planeta es Juan Fermín Rodriguez, Director General y Co-Fundador de Kingo, una compañía realmente sostenible de Guatemala que atiende cerca de 40,000 usuarios no interconectados a la red eléctrica en Guatemala, y Colombia, la cual proporciona tecnología disruptiva de energía solar bajo un sistema de servicio de energía prepago con proyectos de energización rural ejecutados en zonas aisladas con tecnología más eficiente, y segura. La propuesta plantea que multiplique el tamaño de su mercado a través de accesar nuevos tenderos en comunidades fuera de la red con el objetivo de crecer la red de distribución existente. Realmente un sistema innovador que si genera valor económico, social y ambiental.
Finalmente, y no menos importante fue estar en el mismo panel con el creador del “Ecological Footprint”, Mathis Wackernagel, quien abordó como la huella ecológica es la única métrica que mide cuánta naturaleza tenemos y usamos; suma todas las áreas productivas por las que compite una población, una persona o un producto. Mide los activos ecológicos que una determinada población o producto requiere para producir los recursos naturales que consume, y en términos económicos es el momento que terminamos con el presupuesto o sobregiro ecológico que la Tierra tiene capacidad de generar para un año.
Después de tener en un mismo foro, y panel el grado de compromiso que logre aprender, me llena el tanque de esperanza que, si podemos salir adelante de este gran reto del cambio climático cuya responsabilidad es de todos. Es posible lograr ganar en esta lucha, si invertimos en innovación, y construimos la infraestructura para la transición a una economía limpia. Los gobiernos, y las empresas deben adoptar políticas que aceleren, y los líderes deberán tomar esto como bandera propia en todos los niveles, pero es MUY alentador ver los compromisos y esfuerzos a nivel de ciudades.
*Para más información del Foro Ibero-América del Día de la Tierra consultar su sitio web: http://iberoamerica.earth/phone/iberoamerica-earth-day-summit.html
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