El verano ya tiene algunas semanas que inició y no solo lo hemos sentido con olas de calor, sino que también viene con otros estragos de sequías, sin embargo, esta semana, pensando en una parte fundamental de nuestra salud, se trata de tener la capacidad de hacer una pausa para recargar batería personal, sostenible y dedicar un poco de tiempo de calidad a tu familia, seres queridos, amigos e incluso a ti, sea la manera en cómo disfrutes hacer un alto para descansar el quehacer del día a día, que cada vez es más caótico. Es por ello por lo que quisiera dejarte algunas ideas para planear unas vacaciones sostenibles, y, por cierto, si ya estás disfrutando de algunos días, también algunos tips para hacerlo donde sea que estés.
Para entrar en materia de turismo sostenible, nos ayuda una pequeña reflexión, comenzando por preguntarnos si lo que hacemos como turistas ¿Respeta nuestro entorno natural, social y cultural?, ¿Viajamos pensando en dejar la menor huella posible? Y debo dejar en claro, que no se trata de solo buscar lugares verdes para viajar y sembrar árboles durante el viaje o labor comunitaria, sino que se puede organizar una vacación sostenible en cualquier rincón del planeta, y de esto depende en buena medida la manera en cómo viajamos y nuestros hábitos de consumo.
* Dónde hospedarse:
Es fundamental darles preferencia a los hoteles verdes con buenas prácticas ambientales y certificados verdes desde la construcción, prácticas de reciclado, optimización de consumo de agua, instalación de paneles solares o uso de energía renovable. Otra práctica para poder hacer la diferencia en nuestra huella puede ser desde esquemas de homesharing, donde han encontrado estudios de consumo con un 48% menos de agua y un 78% menos de energía en comparación de los apartamentos con los hoteles.
* Búsqueda del transporte más sostenible:
La disponibilidad de rumbo a tu destino depende de si tu entorno te lo permite, pues el contexto seguro radica en buscar y escoger el mejor transporte, ya sea caminar, transporte público o el uso de bicicleta, la cual yo siempre he dicho que esta además de bajar tu huella, es más saludable, conoces y vives la experiencia del lugar completamente de otra manera y siempre que pasas de nuevo por ese trayecto tu recuerdo vuelve a ser vivencial.
* Transporte a tu destino:
Si vas a tener que tomar un vuelo, puedes estar pensando que moverse miles de kilómetros no es nada sostenible, pero si realmente quieres compensar tu huella ambiental, cada vez más aerolíneas en todo el mundo ofrecen bonos de carbono para mitigar las emisiones que generas y hacer que tu viaje sea sostenible y no dejes de comparar prácticas verdes entre compañías antes de comprar tu vuelo.
* Piensa y vive local:
Planea conocer tu entorno inmediato y en México tenemos cientos de joyas verdes y culturales; busca consumir en restaurantes locales, investiga siempre qué frutas, verduras e ingredientes son locales y de temporada, con esto bajas la huella y apoyas la economía local.
* Recicla y re-usa:
Estas 2 r’s puedes incluirlas en todo lo que puedas, vigila y monitorea tus residuos. Puedes practicarlas en cosas tan sencillas como llevar una bolsa contigo y asegurarte de recoger tus residuos o incluso si ves algo más de basura llévatela y si puedes depositarlas en un contenedor para reciclar, mucho mejor. ¡Recuerda que todo cuenta!
* Usa protectores solares ecológicos:
Un producto que impacta al planeta y que usamos mucho en el verano es el protector solar, por lo que es clave tener en cuenta este hecho y buscar alternativas que sean lo más ecológicas posibles. Es por ello que hoy ya contamos con muchos protectores solares que lo indican en su empaque, por lo que planear comprarlo desde antes ayuda a asegurar salir bien equipado y comprar los productos que no dañen el medio ambiente.
Ahora bien, si quieres subir el nivel verde en los destinos, me fui a revisar el listado de prácticas óptimas y podemos tomar el ejemplo de algunos países, como Indonesia, donde tratan de construir una escuela con materiales naturales sostenibles e implementar paneles solares. En ciudades estadounidenses como Denver, el alcalde Michael Hancock hizo su misión de combatir el cambio climático, donde puedes vivir el cambio de prácticas verdes y si nos vamos a ciudades cercanas a la frontera tenemos desde San Diego, California, con una zona de 77 hectáreas en Encinitas, “Nature Collective”, que es un fideicomiso de tierras sin fines de lucro del sur de California o en Vancouver, Canadá con increíbles iniciativas de reciclaje, uso de energía renovable y de promoción e incentivos para la transición de vehículos de combustibles fósiles a eléctricos.
Recordemos que una vacación sostenible, si es una solución a la mitigación del cambio climático, por lo que te invito a convertirte en un turista sostenible, comparte estas prácticas con tu familia y amigos. Es clave planear y siempre prestar mucha más atención a nuestra forma de actuar y concientizarnos de lo que hacemos, ya que esto tendrá un impacto sustancial en términos económicos, sociales y medioambientales.
Fomentar el turismo sostenible ayuda a promover la conservación de los lugares que visitamos, lo cual es fundamental para que las futuras generaciones puedan disfrutar de ellos durante mucho tiempo. Y recuerda: cuida tu destino como te gustaría que cuidaran tu propia casa. ¡¡¡Es tarea y responsabilidad de todos!!!
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