En los últimos días se produjeron 2 hechos que resultaron en episodios contrarios al Poder Judicial y al Poder Legislativo, puntales de la República. En el primero el juez de Garantías Luis Carzoglio del Polo Judicial de Avellaneda dispuso prohibir por 180 días que todos los medios periodísticos (diarios, radios o TV) mencionen o muestren de cualquier forma el nombre o la imagen de Roberto Petrov, incurso prima facie en diversos delitos bajo su juzgamiento.
El juez Carzoglio dió esa orden ignorando la Constitución Nacional que juró respetar, dado que los Art. 14 y 32 amparan la libertad de expresión y garantizan el ejercicio democrático de ésta en un Estado de Derecho (ver Sentencias de la CSJN). Además vulneró el Art.13 de la Convención Americana sobre DD.HH., con rango constitucional. El impresentable juez Carzoglio se tomó licencia por unos días pero a su regreso debería renunciar o ser sometido a juicio político y destituído.
El otro suceso es reiterativo por parte de un legislador llamado Leopoldo Moreau, que desde hace años arrojó su civilidad y moral al barro inmundo de la mala política tranformándose en un ser prepotente, pendenciero, mendaz y antisemita. Fue tomando fuerzas en el caso Nisman Z’L y en el tratamiento del Memorandum con Irán en el 2015. En octubre del 2017 apoyó un pedido de resolución contra la presencia en la Argentina del premier israelí Netanyahu pidiendo su salida del país, la devolución a los palestinos de los territorios ocupados y contra la existencia del Estado de Israel.
En diciembre de 2017 durante la sesión en el Congreso de tratamiento de la ley jubilatoria trató de suspender el debate, salió y entró al recinto, habló y enardeció a la oposición, provocó un escándalo y atacó al presidente de la Cámara Emilio Monzó aunque no logró su objetivo.
Lo mismo hizo hace unos días con la ley de presupuesto: se ausentó de su banca y al regresar levantó a la oposición con una foto falsa y afirmando que la represión provocó la pérdida de la vista a un manifestante. A él se unieron Romina Plá (PST) que dijo que ya hubo varios muertos en la Plaza, Agustín Rossi (FPV) que afirmó que los muertos eran responsabilidad de Monzó y habría que levantar la sesión; en el interín Moreau y Filmus (FPV) insultaban a Massot (PRO) provocándolo.
Un acting de los despreciables legisladores del FPV y UC que no aceptan ser derrotados y que nunca más deberían llegar al poder.
Muertes hay,sí…..,muertas están las ideas y la decencia. Hay una frase del español Antonio Forges adaptada del Mahatma Ghandi que dice:”La violencia es miedo a las ideas de los demás y poca fé en las propias”.
Jorge Rubnicius
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