Mientras para la mayoría de los miembros de AIPAC Obama es el enemigo público número uno, 69% de lo judíos estadounidenses apoyan al Presidente (78% lo apoyaron en su primera elección).
Mientras casi el 90% de los miembros de AIPAC se identifican como republicanos solo 19% de los judíos americanos se identifican como tales mientras el 32% se declara independiente y el 48% como Demócratas,.
Mientras 95% de los miembros de AIPAC se opusieron al tratado con Irán 50.6% de los judíos americanos lo apoyaron mientras 47.2% lo rechazaron.
En resumen, este año la directiva de AIPAC logró que no se abucheara a Hillary Clinton como en años pasados pero, para poder presumir de representar a toda comunidad judía le resta un gran camino.
¿En qué consiste su poder?
En que sus miembros votan, se hacen presentes frente a sus congresistas y hacen donativos (desde pequeñas cantidades de 18 dólares hasta mayores donativos en ciertos casos) pero siempre haciéndose presentes y esta es la fórmula para el éxito porque al final del día, los Congresistas, para quienes su prioridad es ser reelectos por encima de todo, los votantes que se hacen presenten son los que cuentan porque los silenciosos, además de guardar silencio, muchas veces no votan.
De cualquier manera, el acto de equilibrio, es importante y delicado porque si queda claro que AIPAC no es más que un club de republicanos que perderá muchísima influencia y, peor aún, si queda claro que AIPAC hará cualquier cosa por Netanyahu (incluso actuar en contra de los intereses de Estados Unidos) entonces estaría condenado a desparecer.
Así que, como quedo claro en su reciente convención, el acto de equilibrio está en pleno proceso.
Ojalá lo logren porque esté uno de acuerdo o no con sus políticas, siempre es interesante ver un grupo que puede actuar tan armoniosa y dinámicamente en pro de sus creencias.
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