Un alto alto funcionario estadounidense relacionado con las negociaciones en el Cairo por la liberación de rehenes declaró: “El rechazo de Hamas al acuerdo es simplemente vergonzoso; la oferta tenía todo lo que pidieron”.
Anoche y durante esta jornada, durante la reunión del Gabinete de Guerra, se desató un intenso debate sobre si se debe lanzar un ataque a gran escala contra Irán apuntando a sus sitios de mando y control, sitios nucleares y de misiles de largo alcance, bases aéreas, navales e infraestructura. O si en cambio la respuesta israelí debe ser “medida” para prevenir un conflicto regional.
Según fuentes israelíes el ataque iraní de anoche resultó en daños menores a dos bases aéreas en el sur del país. Se dice que 5 misiles iraníes balísticos de mediano alcance impactaron dentro y alrededor de la base aérea “Nevatim” y causaron daños a un avión de transporte Hércules C-130, a una pista en desuso y a varios galpones vacíos, mientras que 4 misiles adicionales impactaron cerca de la base aérea del Negev casi sin causar daño.
Un análisis de militares norteamericanos, indica que:
1. Es muy probable que el ataque iraní con misiles no tripulados del 13 de abril tuviera como objetivo causar daños significativos; pero por debajo del umbral que desencadenaría una respuesta israelí masiva. Según estos, el ataque fue diseñado para tener éxito, no para fracasar.
2. Las oleadas de ataques siguió el modelo ataque empleado con éxito por las fuerzas rusas en Ucrania:
Los drones se lanzaron mucho antes de que se dispararan los misiles balísticos, probablemente con la expectativa de que llegarían aproximadamente al mismo tiempo que los misiles de crucero y los balísticos. Esto, con la intención de saturar a las defensas aéreas israelíes. Con esta táctica los rusos consiguieron que las defensas aéreas ucranianas hayan promediado tasas de interceptación de sólo alrededor del 46% de los misiles balísticos rusos durante los recientes grandes ataques (es decir que de cada 100 misiles lanzados por Rusia, 54 daban en el blanco).
3. Irán aprenderá lecciones adicionales del ataque fallido que podrá aprovechar para lanzar otros más exitosos en el futuro.
Funcionarios de defensa de Estados Unidos informan que más del 50% de los misiles de mediano alcance que intentó lanzar el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) anoche hacia Israel no despegaron o se estrellaron antes de alcanzar el espacio aéreo israelí. Los funcionarios afirmaron que por esto, menos de la mitad de los lanzamientos detectados debieron ser interceptados.
La sorpresa jordana:
El ejército y la fuerza aérea del Reino de Jordania junto a los aviones israelíes y de USA, ayudaron desde su territorio a destruir todo misil y drone que pasaba por su espacio aéreo, sufriendo también la muerte de 4 ciudadanos por el impacto de los restos que cayeron en sus ciudades. Esto a pesar que Irán envió un mensaje al rey Abdullah de que si ayudaba a Israel consideraría a Jordania un enemigo a atacar en el futuro.
Esta defensa a Israel se originó en las amenazas que su reino ve del país de los ayatollas, ya que ha sufrido la intromisión de Teherán en su país mediante ataques de milicias pro iranies a las bases de USA en su territorio, ataques a sus fuerzas militares en las zonas fronterizas por parte de estas fuerzas y ataques internos por parte de Hamas. Sumado a las manifestaciones organizadas desde el exterior solicitando al reino que intervenga en la guerra de Gaza, algo que la monarquía de Jordania ve como un acto de desestabilización.
Jordania siente que Irán, después de haber conquistado el sur del Líbano, Yemen, Siria e Iraq, ahora va por ellos para acercarse a su enemigo declarado Israel; con este acto militar Jordania quiere demostrar a Irán que ellos se defenderán.
Biden habló con Netanyahu diciéndole que son aliados en la defensa de Israel; pero no le autorizará ningún ataque a Irán, según dijo esto es “por el daño que un ataque israelí a las centrales nucleares iraníes podría generar al medio ambiente” y a los socios de USA en la región. Y porque ataques a los campos y terminales de nafta causarían aumentos de precios en el crudo y por ende de los combustibles en USA.
Lo que le haría perder las elecciones.
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