El funeral de Shimon Peres trajo a Israel una cantidad increíble de líderes mundiales. Fue un momento en el cual Israel fue por unas horas otra vez parte del mundo libre. Parte querida del mundo.
Esa sensación hacía mucho que no la sentía. Esas sensaciones las sentía muy a menudo entre 1992-1995 en la época que Rabin fue primer ministro. Las banderas en Jerusalem se cambiaban dia a dia, en honor a los dignatarios extranjeros que nos visitaban, éramos parte del Mundo.
Todos los líderes que llegaron en honor a Shimon Peres Z”L no llegaron para Netanyahu ni para su gobierno, que busca cada vez más como aíslar a Israel del mundo.
Estamos a punto de comenzar un nuevo año – Rosh Hashana- . En Rosh Hashana hacemos una reflexión personal de donde estamos situados y hacia dónde queremos caminar. Esa reflexión también la tenemos que hacer como nación.
Tenemos dos caminos: un camino es seguir diciendo que todo el mundo está en contra nuestra y que la única solución es encerrarnos más en nosotros mismos, aumentar cada vez más y más la seguridad basada en nuestra fuerza militar.
Además de esto, en desarrollar la ideología meshijista liderada por el partido religioso nacional que dice que todo es nuestro. Nosotros somos los mejores y todos los demás nos tienen que agradecer todo el tiempo porque les dejamos vivir en la tierra prometida.
El otro camino, es el camino que vimos en funeral. Buscar la paz, entender que esta tierra se dividirá entre los dos pueblos para que podamos vivir aquí en paz. Si es cierto, este camino es difícil. Seguiremos educando a nuestros hijos por la paz. Seguiremos haciendo todo lo posible para traerla. Y si , seguiremos soñando que la paz llegará .
Nuestra misión es traer la paz a este país sin perder un gramo de seguridad. Pero hemos de ver la paz como parte de nuestra seguridad. Israel tiene el potencial de querer y ser querido.
Hoy cuando me senté pensé sobre los que nos dejó Shimon Peres, entendí que nosotros tenemos que esforzarnos más, buscar la paz con mucha más fuerza y determinación. No hay otro camino.
La hija de Shimon Peres cuando dijo el Kadish –dijo la versión mas inclusiva de la última frase del kadish y agregó “que D´os traiga la paz a toda la humanidad”. En ese momento Tzvia Valdan abrió las puertas de las oportunidades, diciendo que el pueblo de Israel tiene que ser parte del mundo, tiene que pedir que la paz llegue a todos, que nuestro querido país tiene que volver y ser ese país que invita, que da, que trajo al mundo valores que se hicieron universales. Tuvimos que haberlo hecho en el pasado, pero aún estamos a tiempo. No podemos continuar en el camino de estar separados del mundo. Tenemos que volver y ser parte del mundo libre y democrático. Es algo que le debemos nuestros hijos y a nuestros nietos.
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