Un señor llega un día a su casa y le dice a su mujer: “Tengo hambre, quiero comer carne y arroz”.
Señora: “No hay carne y arroz, sólo hay arepas y huevos”
Señor: “No quiero, no como”
Señora: “Entonces no comas”
El señor se fue a dormir sin comer nada. Al día siguiente llega de nuevo el señor a su casa y le dice a su mujer: “Tengo hambre, quiero comer pollo y papas”.
Señora: “No hay pollo y papas, sólo hay arepas y huevos”
Señor: “No quiero, no como”
Señora: “Entonces no comas”
Y nuevamente se fue a dormir sin comer nada. Al día siguiente llega de nuevo el señor a su casa y le dice a su mujer: “Tengo hambre, quiero comer pescado y pasta”
Señora: “No hay pescado y pasta, sólo hay arepas y huevos”
Señor: “No quiero, no como”
Señora: “Entonces no comas”
Así que se fue a dormir y al otro día, no despertó.
Este cuento es un cuento actualizado sobre la historia que está escrita en el Talmud sobre la destrucción del templo. En aquel entonces había mucha hambre y no había comida. Una señora muy rica envió a su esclavo a comprar la mejor comida, cuando su esclavo regresó le dijo que no había, pero que si había algo de menor calidad; así que ella le dijo que le trajera eso. El esclavo volvió al mercado y al regresar del mercado le dijo a ella que ya tampoco había la comida que le había comentado, pero que algo de menos calidad, y así sucedió por varios días, el esclavo iba al mercado por algo que ya no había, pero siempre había algo de menor calidad, él regresaba sin nada hasta que ella murió.
¿Cuál fue el gran error? Él de suponer que él debía llevarle lo que ella había pedido, sino que llevarle lo que había y no estarle preguntando a cada rato si quería algo aunque fuera de menor calidad. Conforme a las circunstancias, el debió haberle llevado lo que había sin necesidad de estarle preguntando siempre. El Talmud no nos trae este cuento únicamente con la finalidad de contarnos una historia, sino para que extraigamos el mensaje contenido en él. El mensaje más importante de este cuento es que uno debe apreciar lo que tiene, no buscar siempre cosas mejores, cosas que no tiene, sino aprovechar siempre lo que se tiene a mano.
La Parashá de esta semana Devarim empieza con todas los reproches que Moshe Rabeinu le hace al pueblo de Israel antes de morir. ¿Por qué espero hasta ese momento?, porque vio, como vimos la semana antepasada, que el pueblo de Israel no quería salir a la guerra porque sabía que Moshe Rabeinu iba a morir después de la guerra. Durante los 40 años que estuvieron con Moshe Rabeinu en el desierto, a cada instante se quejaban y le reprochaban todo, pero cuando vieron que Moshe ya estaba a punto de morir, comenzaron a valorar lo que él hacía y a prestarle más atención. Por eso Moshe aprovechó ese espacio para decir todos sus reproches al pueblo de Israel, porque sabía que le estaban prestando atención.
El líder que nombraron después de Moshe Rabeinu se llamaba Yeoshua Binun, porque él era el único que siempre estaba con Moshe, y que no esperó al último momento.
Esta semana y el día domingo que es 9 de Av debemos recordar los dos templos que fueron destruidos, y ese día siempre será un día de esperanza para la llegada del mesías. Es muy bonito esperar y muy lindo recordar, pero debemos aprovechar hoy lo que tenemos ahora. Hay gente que quiere el templo y quiere el mesías pero no viene a la sinagoga; es lo mismo que pedir carne, pollo y pescado cuando sólo hay arepas y huevos. Hay que saber aprovechar lo que si hay, incluso si sólo son arepas y huevos, nuestra sinagoga, nuestros maestros y nuestros compañeros.
Si fuera a decir que es el último Shabat que tendremos en la sinagoga, de seguro todo el mundo se va a aparecer, pero ¿por qué?
¿Por qué debemos esperar el último día para aprovechar las cosas?
Debemos pensar y vivir como si todos los días fuesen el último día. Si un ser querido fallece todos comienzan a decir lo bueno que era y a resaltar todas sus cualidades, ¿por qué debemos esperar a que algo malo ocurra o que pase algo que ya no tiene reversa para empezar a valorar las personas que tenemos en nuestras vidas?
Que D-os nos ayude a darnos la fuerza de hacer un esfuerzo especial este Shabat, para venir al rezo o cualquier otra cosa buena que podamos hacer y que logremos construir nuestro propio templo y traer a nuestro mesías.
Artículos Relacionados: