La comunidad judía ortodoxa del vecindario de Williamsburg en Brooklyn inspiró la nueva colección que el diseñador mexicano Ricardo Seco ha presentado hoy en el marco de la Semana de la Moda en Nueva York, con la que ha dicho quiere rendirles tributo. “Lo hago con mucho respeto. Es un homenaje a ellos, me encanta como se visten aunque siempre lleven lo mismo, porque tiene un significado”, ha dicho el diseñador, que hace seis meses estableció su hogar en Williamsburg, donde comentó que ha encontrado una variada comunidad étnica.
Seco ha presentado una colección para hombres en la que dominó el blanco y negro, colores tradicionales de la ropa de los judíos ortodoxos, a la que agregó el gris. “Creo que éste es un vecindario libre en cuanto a diferentes gentes, creencias y tradiciones que se mezclan. Mis experiencias han sido increíbles”, indicó el modisto, que llevó a la pasarela 20 modelos a los que no faltó su propia versión del tradicional kipá ni el mechón de pelo rizado a ambos lados de la cara.
El mexicano, el tercero que presenta sus propuestas durante la Semana de la Moda, puso un toque urbano y juvenil a la colección con abrigos a la cintura de vuelo amplio, o largos asimétricos, las combinaciones de piel con lana, algunos pantalones a la rodilla y las zapatillas Converse, firma para la que fue su director creativo durante ocho años en México.
Recordó que cuando se mudó a Williamsburg, donde radica gran parte de la comunidad judía ortodoxa en Nueva York, “observé su vestimenta, la diferencia entre éstos y los ‘hipster’ o modernos, que son más libres en lo que se ponen, y que ambos conviven todo el día”, aunque separados por una calle. “Fue así que se me ocurrió crear un nuevo concepto que he llamado ‘Urban Ortodox’ manteniendo lo tradicional de la camisa blanca y abrigo negro y mezclándolo con ropa cotidiana que usa cualquier persona que cree en el arte, en la música”, explicó. “Los dos (los ortodoxos y los ‘hipster’) comparten los mismos conceptos: el respeto, la fe y el creer y eso es lo que les permite mantenerse vivos. Es por eso que la colección se llama Alive o ‘sentirse vivos'”, indicó.
El color a la colección de pantalones, suéter camisas, abrigos cortos y largos, algunos tipo americana, que refleja una figura más relajada y que se pueden combinar, se lo da el verde “porque es mi interpretación de cómo se verían con un toque de color”. El negro y blanco tienen también otro significado para el diseñador en este proyecto “donde el negro representa la oscuridad que todos podemos tener en un camino y el blanco la luz que nos ayuda a equilibrar este camino que todos tenemos”.
Colección arriesgada
La primera colección con la que debutó Seco en 2012 en Nueva York, también de otoño-invierno, estuvo inspirada en la diversidad cultural que caracteriza a la Gran Manzana, mientras la segunda fue una combinación entre lo urbano de Nueva York y la cultura mexicana que siempre está presente de alguna manera. En esta ocasión, Seco, que se decantó por lanas, cashmere, algodón y gamuza imprimió en una de las camisas un bordado de los Huicholes, un grupo étnico del Occidente de México que se caracterizan por los colores de sus tejidos.
Sin embargo, el diseñador optó por imprimirlo en blanco sobre negro, para no salirse de los colores que identifican a la comunidad a la que rindió homenaje. “He interactuado con ellos durante seis meses e incluso tenía otra idea para esta colección pero cuando llegué a vivir allí, me dije que eso lo tenía que poner en mi propuesta”, indicó.
“Mis mejores amigos son judíos y con ellos platiqué mi idea porque quería tocar este tema con respeto porque para mi lo tiene. No quiero ofender a nadie ni que se le dé el significado que no tiene. Estudio la Cábala y también eso lo he compartido con ellos”, argumentó. Seco aseguró que es “una colección arriesgada porque es algo que retomo de lo tradicional y me encantaría verlo en la calle”.
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