La amplia historia y la riqueza natural de nuestro país son tan grandes, que sorprenden a turistas de todo el mundo, especialmente con la labor de Tesoros de México, que se ha encargado de reflejar y promover la cultura mexicana con los más altos estándares turísticos mundiales. Tesoros de México impulsa el turismo de la mano de los mejores hoteles y restaurantes, reconocidos por cumplir con altos estándares de calidad, por sus atractivos turísticos y culturales, reflejados en sus instalaciones y en su propuesta gastronómica.
Es así que los Tesoros de Morelos se ubican en inmuebles de alto valor histórico, cultural y patrimonial, o rodeados de bellezas naturales, seleccionados por convertir cualquier viaje en una experiencia inspiradora. Ya sea en el casco de una antigua hacienda, en pueblos mágicos, o rodeados de exuberante vegetación y jardines idílicos, estos Tesoros tienen todo lo necesario para consentirnos con estancias inolvidables.
El hotel boutique Casa Fernanda es un espacio íntimo y desbordante de tranquilidad, en el que se respira el pasado prehispánico y colonial del Pueblo Mágico Tepoztlan. Desde su alberca al aire libre, donde podemos juguetear con el agua mientras estamos recostados en sus tumbonas, tenemos vistas hermosas al Tepozteco y al cielo despejado. Desde hotcakes de plátano con amaranto y semillas de girasol, cecina acompañada con chile cuaresmeño relleno de queso, tortillas hechas a mano, y hasta un Brownie de la Olla servido con miel de mole, Casa Fernanda es la unión perfecta entre los sabores peculiares de Morelos con las más altas técnicas gastronómicas.
Los Tesoros de Morelos se distinguen por la calidad en cada detalle de sofisticación y elegancia en sus detalles, en su atención y en sus eventos, y la Posada Del Tepozteco es el ejemplo de sus estándares de calidad. Ubicado también en Tepoztlán, este Tesoro recibió el “Nivel Diamante” del Distintivo Nacional de Calidad Turística de la Secretaría de Turismo. Su chef Jesús Martínez, transforma los ingredientes locales en delicias sensoriales, como el arroz del Estado de Morelos, que está protegido con una Denominación de Origen por sus características únicas de calidad y sabor a nivel mundial.
Ubicado en pleno corazón de Cuernavaca, la Casa Hidalgo nos transporta por un viaje sensorial. Desde su amplísima terraza tenemos vistas al Palacio de Cortés, que fuese la obra de arquitectura civil más antigua de México. Además de especializarse en crear delicias, su restaurante es parte de la historia de la ciudad, pues ahí se encontraba la Farmacia Cruz Blanca, donde varios teléfonos públicos separados por pequeñas habitaciones. Al aire libre y protegidos por la sombra de los árboles, disfrutamos de platillos como sopa de frijol y chicharrón, pechuga tlaxtalteca, conejo en salsa de huaxmole, y chile ancho relleno de flor de calabaza, queso y camarones.
En Anticavilla , la exclusividad se siente en el aire, se saborea en el restaurante, y se vive en la belleza de sus jardines. Es un hotel de ensueño enfocado en consentirnos, a llevarnos de viaje por la historia en compañía de las más finas atenciones, caminar por sus pasillos centenarios es adentrarnos en el murmullo romántico del pasado. Al igual que todos los Tesoros de Morelos, es un hotel donde la intimidad del ambiente convive con el servicio más exquisito.
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