Yityish Aynaw, de 21 años, derrotó a las otras cuatro finalistas del certamen con un discurso atrevido en el que habló de su pasión por Martin Luther King (“luchó por la igualdad y por eso estoy aquí”), y la necesidad de que el concurso de Miss Israel dé expresión a la multicultural sociedad israelí, informa hoy el diario Yediot Aharonot.
“Para mí, es una misión representar los distintos colores que conviven en Israel”, dijo Aynaw, que dirige una tienda de moda y nunca se había acercado ni al mundo de las pasarelas ni a los concursos de belleza.
La nueva Miss Israel emigró hace doce años de su Etiopía natal acogiéndose a la Ley del Retorno, que permite a cualquier persona con al menos un abuelo judío pedir la nacionalidad.
Comúnmente conocidos como “falashas”, los judíos etíopes comenzaron a llegar a partir de 1981 a Israel, donde su aclimatación ha sido mucho más dura que la de otras comunidades de la diáspora judía. “La emigración fue muy difícil, una nuevo idioma, una sociedad moderna”, relató durante el concurso, celebrado anoche en Tel Aviv.
Y en una crítica velada a su propia comunidad y a la sociedad israelí, manifestó su esperanza de que su victoria “consiga hacer un cambio para que haya en Israel más modelos de color”.
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