El ser humano para su beneficio y desde que
despierta a la vida ya nace con fuertes ataduras…
Esas ataduras se llaman instintos.
Me acerco a un profundo precipicio, llego hasta su
orilla, veo su absoluta y peligrosa profundidad…
miedo a poco más miedo, me alejo de la orilla
rápido. Es mi instinto de conservación.
Siento hambre y sed, llevo horas así, desfallezco…
Una mesa con comida, agua fresca en abundancia;
satisfago mi hambre calmo mi sed…
Me atrae el otro sexo distinto del mío… Siento
necesidad de amar y ser amado. Es una
experiencia sublime… Es en instinto sexual que me
domina…
Me siento agobiado, me deprimo, tengo muchos
problemas y no encuentro la salida, solo ya no
puedo…
Necesito de Dios para salir adelante.
El instinto de conservación, el instinto sexual, el
instinto para alimentarme es lo que me ata a la
vida.
El instinto y la necesidad de Dios es para los seres
afortunados… Para los que creen verdaderamente.
Nissan Mansur T.
Artículos Relacionados: