Corria el año 2003, decenas de niños de Migdal Ohr con sus respectivas familias esperaban el inicio de la distribución de alimentos que ciudadanos israelíes habían enviado a la fundación para que el Rabino Yitzak David Grossman las repartiera en visperas de las fiestas.
Mientras el Rabino distribuía las cajas de alimentos, un niño de Migdal Ohr, que estudiaba y vivia en nuestro internado ya que sus padres no podían hacerse cargo de él, le pidió al Rab dos cajas de alimentos –no una como era la costumbre- ya que en su casa, sus hermanos eran muchos y una sola caja no bastaría. El Rab, se compadeció ante ese pedido y envió a la casa del niño no solo unas cajas de alimentos sino tambien vestimenta y trabajadores sociales que asistieran a sus hermanos.
A los pocos días, el niño se topó con el Rabino Grossman en el recreo de la escuela y le agredeció el haberlo ayudado tanto. El niño le dijo al Rab Grossman que le gustaría enviar una caja de alimentos a unos vecinos que pasaban un momento económico complicado. Esas palabras iluminaron al Rab, quien comprendió en ese instante que Ds le enviba una señal, un mensaje mediante ese niño: esos niños que estaban acostumbrados a recibir de las personas, debían también “dar”. Y es así, como aquel año, un grupo de niños de Migdal Ohr inició una colecta de alimentos por el vecindario de Migdal HaEmek y las repartieron a familias necesitadas de la ciudad.
De esta forma fue tomando cuerpo la campaña Jag Sabea (Fiesta de la abundancia) con el propósito de ayudar a alimentar a familias disfuncionales o carentes en las fiestas de Rosh Hashana o Pesaj. Este año, como no podía ser de otra forma, cientos de niños y adolescentes de Migdal Ohr junto a miles de voluntarios y soldados del Ejército de Israel, ya trabajan en la recolección y distribución de alimentos en la base militar de Sirkin, para que en ningun hogar de Israel falte un alimento.
Adrian List,
Director de Migdal Ohr América Latina
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