Betty Friedman

Investigando las biografías de mujeres que han dejado huella indeleble en todos los tiempos, encontré la biografía de esta gran mujer, famosa escritora y fundadora del feminismo. Betty, de origen judío, nació el 4 de febrero en la ciudad de Peoria, Illinois; su padre Harry Goldstein fue de profesión joyero y su madre Miriam, dejó su empleo como editora en un periódico para convertirse en ama de casa.

Siendo muy buena en sus estudios Betty se ganó una beca para estudiar psicología en la Universidad de California, Berkeley, y rechazó una mejor beca para no superar a su novio.

Después de graduarse, trabajó un tiempo como reportera en Nueva York. En 1947 se casó con Carl Friedman, productor ejecutivo de publicidad. Tuvieron tres hijos antes de divorciarse tras 22 años de matrimonio.

Betty Friedman fue fundadora del feminismo y murió el 4 de febrero en la misma fecha en que nació.

Cumplía 85 años cuando escribió su famoso libro llamado La Mística Femenina, que se convirtió en uno de los más vendidos en la década de los sesentas. Con su innovador estilo acuariano, ha marcado la historia de las mujeres. En la introducción nos dice: “No es más que una forma de embaucar a las mujeres, vendiéndoles una serie de bienes que las dejan vacías, padeciendo de un problema que existe hasta nuestros tiempos y que no tiene nombre y buscando una solución a sus inquietudes en los tranquilizantes y en el psicoanálisis”.

Su libro colocó los cimientos del feminismo moderno y continúa: “Estoy convencida que tener esposo y bebés no es todo a lo que las mujeres deben aspirar, también necesita desarrollarse individualmente y superarse. Una mujer puede preguntarse sin sentirse culpable ¿quién soy? ¿qué quiero hacer en mi vida? No se debe sentir como una persona egoísta y neurótica si quiere alcanzar metas propias y que no estén relacionadas con esposo e hijos”.

En esos años el libro fue un parteaguas que causó diferentes tipos de reacciones, esto era inusual por no decir revolucionario. Fue poco después de la generación de la posguerra durante la época del Presidente Eisenhower cuando se produjo un incremento en la tasa de natalidad.

En la década de los setentas cuando predominaban fuertes tensiones raciales, políticas y sexuales, Betty fue una de las voces más importantes del movimiento feminista. Como fundadora y primera Presidenta de la Organización de Mujeres en 1966, defendió posturas en torno del aborto, los salarios iguales para hombres y mujeres y el permiso de maternidad, que entonces parecían extremas.

Luego de los años noventa, cuando ya tenía más de setenta años, Betty Friedman analizó como la sociedad trata a sus adultos mayores y concluyó que lo que hacía era igual a la misma negación de su derecho a realizarse a cualquier edad como lo hizo con las mujeres veinte años atrás.

Betty comentaba: “Los años sesentas están más cercanos a la Troya de Elena, tanto como el del Imperio de Cleopatra y al mundo de tantas mujeres que aún distinguen la luz de su verdadero yo, abran con su conciencia, caminos al status femenino, al cual, a pesar de todo, continúa aceptando la supresión del poder masculino, en opresivo silencio en aras de una armonía sin fundamento, dañando, debilitando el hogar, la familia, la sociedad y los valores equitativos en el ser humano.