Bruno Neri, comandante partisano, un sensacional futbolista y un hombre íntegro que siempre defendió aquello en lo que creyó.
Bruno Neri nació en Faenza, el 12 de octubre de 1910. El estadio de futbol en su ciudad lleva su nombre. La placa conmemorativa dice: Bruno Neri, comandante partisano muerto en combate en Gamogna el 10 de julio de 1944. Tras destacar como atleta de primer nivel destacó en la acción clandestina primero, después en la guerra de guerrillas, magníficas virtudes combatiendo y un gran ejemplo para las futuras generaciones.
Era amante del fútbol, la poesía, el arte y la historia. Su otra pasión era la política y el defender los intereses de un bien común.
Había debutado en las canchas de fútbol con solo 16 años en el Faenza, su club, hasta que en 1929 le llegó una oferta la cual fue imposible rechazar: Fiorentina le había ofrecido un contrato por 10.000 liras y ahi jugaria durante cico años. sus virtudes futbolísticas lo llevaron pasó al Lucchese y de allí al Torino, para finalizar su carrera en el Faenza.
Su puesto era de mediocampista central, con una notable predisposición atlética y con una capacidad de organizador que llamaba la atención. En toda su carrera futbolistica hizo dos goles.
En 1931, a sus 21 años, Neri jugador del Fiorentina, estaba en el estadio el día de su apertura. De aquel partido quedó una imagen, la de 21 jugadores haciendo el saludo romano mirando al palco y sólo uno, Bruno Neri, impasible, con sus brazos caídos.
Su marcha de los estadios de fútbol, coincidió con la unión de la Italia fascista al Eje.
Bruno Neri se había ido acercando a los movimientos antifascistas gracias a su primo Virgilio. Tras dejar el fútbol, en 1940, el ex futbolista entró en la Organización de Resistencia Italiana. Su misión era la de llevar a cabo acciones de sabotaje.
Tras ser perseguido por los nazis paso a la clandestinidad. Neri, cuyo sobrenombre de guerra era “Berni”, se convirtió en el número dos del Batallón Rávena. El jefe era su primo Virgilio, “Nico”.
La tarea de Bruno Neri y Vittorio Bellenghi (un el jugador de voley), era organizar maniobras de contraofensiva para recuperar a aquellos soldados aliados enviados a la región. Neri, destacado a una misión de salvataje de un paracaidista aliado.
Tenía contacto con los servicios secretos aliados y lo enviaron de incógnito al Batallón Rávena, encargado de estudiar operaciones de sabotaje en la Línea Gótica, la creada por el mariscal alemán Albert Kesselring, para frenar el avance aliado en los Apeninos.
El 10 de julio de 1944 en el monte Eremo di Gamogna, Bruno Neri y su compañero Vittorio Bellengui fueron sorprendidos por un grupo de 15 soldados alemanes que buscaban ascender al monte. Trataron de hacer frente cuerpo a cuerpo, pero los alemanes encontraron resguardo tras un muro. Ambos partisanos cayeron en combate.
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