Cuando pensamos en Pésaj, pensamos entre otras cosas en la libertad después de siglos de esclavitud en Egipto.
Ese es un motivo de celebración que cada generación debe festejar.
Pero más allá de lo que nuestro creador nos permitió, ¿que tanto le seguimos permitiendo a Él y a nosotros mismos ser realmente libres?
¿No queremos dejar atrás nuestro pasado?….
¿No queremos soltar una relación insana?….
¿No somos esclavos de nuestras propias emociones descontroladas?…
¿No somos esclavos de nuestro trabajo?
¿No ignoramos a nuestros hijos o algún familiar cuando realmente lo necesita?
¿No estamos esclavizados a la tecnología que tiene recepción en todos lados, excepto que no la soltamos por nada?
¿Qué tan esclavos somos de rencores con familia, amigos, extraños, y los únicos que estamos esclavizados a este sentimiento somos nosotros?
¿Porqué queremos seguir cargando demonios internos?
¿Porqué realmente queremos seguir estando “atados”?
Pésaj es una fiesta hermosísima, pero más hermosa puede ser cuando la apliquemos en nuestra vida diaria. De otra forma sólo la recordamos una vez al año.
Déjemos que D´s haga su trabajo y nosotros pongamos de nuestra parte para no ser esclavos no sólo de alguien sino de algo.
Amemos la libertad que Hashem nos concedió y respetémosla por lo que representa…Ser realmente libres.
Este Camino a la libertad. Que nos dieron deseo que todos lo logremos .
Muy interesante., con mucha reflecciopn.
Jag Shameaj.
Déjemos que D´s haga su trabajo y nosotros pongamos de nuestra parte para no ser esclavos no sólo de alguien sino de algo.
Amemos la libertad que Hashem nos concedió y respetémosla por lo que representa…Ser realmente libres.
Me gusta la nota, digna de una psicóloga. Lamentablemente las fuerzas oscuras no dejan ser libres.