Trump:
Ayer escuché tu conferencia de prensa.
¡Vaya porquería!
Parecías un dictador de Ruanda.
De verdad que causabas mucha risa.
Peleándote con un periodista de CNN.
Mentándonos la madre a nosotros los mexicanos pero a la vez diciéndonos que nos amabas (¡jajajaja!).
Que si Rusia sí pero siempre no.
En fin, Trump, una conferencia de prensa presidida por un casi retrasado mental.
…¡Qué le vamos a hacer!…
Después de tus amenazas, me puse a reflexionar bastante de la relación que tendremos los próximos tres años entre México y EU.
Te las comparto:
En primer lugar, ¡qué bueno que no vivo allá!
Imagínate… Escuchar tu voz todos los días o leer tus idioteces que escribes en Twitter.
En segundo lugar, me dan pena los gringos.
Van a pagar más por productos hechos ahí.
En tercer lugar, ¡qué orgulloso me siento de ser mexicano!
Y, en cuarto lugar, quiero que sepas que confirmo que eres un ser humano macromediocre que afortunadamente no representa la grandeza del pueblo estadounidense.
Y que, afortunadamente, tú no eres los Estados Unidos. La Unión Americana son su gente. No tú.
Tú nada más eres un presidente electo dictador mediocre parecido a la basura del dictador de Nicaragua, Daniel Ortega.
Eso es todo. Después de esta pequeña reflexión, también pensé lo que pienso hacer estos tres años:
Me va a valer madre si construyes o no el muro.
Me va a valer madres quién lo pague, porque, la verdad, lo vas a pagar tú.
Y hablando del famoso muro, por mí te lo puedes meter por donde ya sabes.
También he pensado en consumir menos productos gringos y apoyar mucho a los empresarios mexicanos.
No pienso cambiar de coche en tres años y, si así lo hiciera, no sería gringo.
Por supuesto que iré menos a tu país y viajaré más por México y otras partes del mundo.
No por los gringos, sino para no ver tu repugnante cara en los noticiarios. Y por último una recomendación:
Búscate un psiquiatra. De verdad que lo necesitas.
Estás muy enfermito. Eres un megalómano y neurótico. Eres un tipo vengativo, inestable y cero político.
De verdad, estás gravemente enfermo.
Sobre todo si te comparo con verdaderos estadistas, como Eisenhower, Reagan, papá Bush, Clinton y Obama. Ellos sí conocían su rol.
Ellos sí entendieron que el poder lo tiene la gente. No el gobernante. Ellos fueron lo opuesto a ti. Ellos fueron presidentes muy inteligentes. No como tú. En fin, Trump, pobres gringos.
Espero que dentro de tres años y medio no se dejen engañar y te manden al carajo. Lo deseo de corazón.
Y hazme un favor: Dile a tu líder republicano aquí en México, Larry Rubin, que no se meta en donde nadie lo llama. Que aquí, en México, somos libres y haremos las piñatas con tu figura cada vez que queramos.
Y que les vamos a partir su madre con todas nuestras fuerzas.
Y por último: Será —sin duda— muy interesante ver un dictador en el país rey de la democracia.
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Twitter: @carlosalazraki
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