En recuerdo perenne de Doña Isabel Escudero Ríos, que hoy cumpliría 79 primaveras.
A Brunete, mi lindo pueblo. A Israel, la tierra donde mana la leche y la miel.
Querido don Antonio, quisiera empezar esta misiva agradeciéndole a la madre del mundo, a Sofía, por traernos a la vida y darnos la oportunidad de amarla cada día, también al Maestro Jesús y a cuatro personas en particular, a usted, don Antonio por sus ganas de vivir, al doctor Cristian Bernard, a J.Miquel Martínez y a Hugo Casas.
Desde luego bien merecido tenéis la medalla de oro blanco.
Brunete tiene un encanto especial; las personas pueden comunicarse entre sí, de igual modo que por fuera, beban ahora; Brunete puede comunicarse con multitud de pueblos por su privilegiada posición en el terreno.
Por eso Brunete es una gran tierra, pero lo que la hace de verdad rica, es el amor de sus gentes, aquí le recordamos con mucho afecto, don Antonio, dejó una huella indeleble en nosotros y en este pueblo, nos regaló una reconciliación particular y general de un hijo con su madre, además de innumerables amigos, obras de caridad y muchos árboles plantados.
Fue ejemplo de aquel que une, pese a la diferencia, de aquel que se gana el respeto de todos, por ser un artesano de La Paz entre los hombres.
Fue usted un héroe, porque hizo todo esto mientras luchaba contra un cáncer y curaba a un soldado de Dios de las más terribles heridas.
Este humilde vino, si me lo permiten, es también para los jóvenes, este vino no lleva alcohol, y sin embargo embriaga como el Sol descendiendo por los valles y las montañas en la hora más misteriosa del día. Cuánto debo y debemos agradecer a estos hombres, ejemplo de una humanidad reconciliada en todos los sentidos. Sólo puedo decirle a mi hermano Yeray David, a Javi Carmona, o Alberto Palomares y tantos otros, la alegría inmensa y la esperanza profunda que tengo por el porvenir de la humanidad. Es cierto que ahora todo lo cubre un manto negro, pero el brillo dorado del trigo en este Ocaso alumbra el mundo; de curación y hospitalidad, de amor y templanza, la luz blanca de Sofía se ha unido en tal a fan al conocimiento de nuestros ancestros. Quiero darles a las generaciones más jóvenes un simple mensaje; la semilla de estas grandes almas está en las buenas tierras. Aquellos que busquen al amor con sinceridad y dedicación podrán plantar árboles.
Un día, no si es casualidad o no, vi que en nuestra tarjeta sanitaria ponía: doctora Sofía.
Los árboles siguen creciendo, don Antonio, hasta el ascenso del crepúsculo final, donde puede que algún día, seamos dignos de desabrochar los zapatos de estos reyes de la vía cardíaca.
¿Cómo no voy a quedarme en casa teniendo semejantes luces?
Los labradores recogen la buena cosecha, el Sol de Israel, de Brunete y de el pequeño San Román nacerá mañana entre esas montañas, en su más tierna humildad y grandeza.
Primavera del año 2020
Brunete Anno Templi CMII
Muy buena señor Antonio lo felicito, hoy 🎂 cumpleaños su hermana, un saludo 🤝 hasta el cielo 😇 a doña ISABEL ESCUDERO RIOS que DIOS lo tenga en su gloria