Senadora Padierna:
¿Por qué sigue mintiendo? ¿Por qué tiene esa mala leche entre sus venas? ¿Por qué destruye? ¿Por qué no construye? ¿Por qué habla de corrupción cuando usted es súper corrupta? (Y no me diga que usted no lo es, porque cuando usted era delegada, usted le bajó a un grupo de empresarios profesionales y de buena voluntad, un millón de pesos para que una escuela pudiera operar sin ningún problema en esa delegación).
¿Y por qué lo se? Porque yo era uno de esos empresarios…
Senadora Padierna:
Yo quisiera saber lo siguiente:
¿Qué gana con sus intrascendentes declaraciones? ¿Qué gana con difamar? ¿De verdad cree que el secretario de Energía, Pedro Joaquin Coldwell, es tan irresponsable para no declarar sus bienes? ¿De verdad cree que Pedro Joaquin es contratista de Pemex? ¿En serio lo cree? ¿Le digo mi latida?
Estoy seguro que usted tampoco lo cree… Simplemente usted difama por difamar…
Hace algunos días, La Razón le publicó la cantidad de “negocitos” que usted y su grupito hacen todos los días.
Todo mundo sabe que usted tiene más dinero que Ali Babá y los cuarenta ladrones juntos. Todo mundo sabe y conoce muy bien su nexo con la historia de las ligas.
Y… Todo mundo sabe que tipo de ser humano es usted.
Usted, señora Padierna, es una desgracia para la política mexicana.
Para mi, usted es el clásico ejemplo del porque su partido está mal. Usted aparenta ser lo que no es. Usted jamás se ha parado ni en Guerrero, ni en Oaxaca ni en ningún lugar de la República donde han habido desgracias naturales.
Ni se parará…
Usted es la antitésis de un político moderno. Usted sigue viviendo en el siglo veinte, cuando ya pasó el quince por ciento de este siglo veintiuno. Usted no quiere a México. Por su complejo de superioridad, usted desconoce que en el mundo civilizado la palabra oposición ya no se usa. Usted no está enterada que ahora la oposición moderna se preocupa con el gobierno en turno en como mejorar a su país.
Usted es un ser humano muy feliz, echándole porras a Maduro y a gobernantes y dictadores de ese estilo. Usted no tiene ni siquiera el más mínimo compromiso con las tribus modernistas de su partido.
Me queda claro que a usted no le interesa en lo más mínimo el progreso de México.
Usted lo que quiere es vivir en el retroceso para que así su discurso tenga validez y que así pueda seguir cobrando.
Dígame Senadora:
¿Cuándo ha declarado algo a favor de un gobierno de oposición? ¿Cuándo ha hecho algo a favor de la educación? ¿Cuándo ha hecho algo a favor de la salud? ¿Cuándo ha hecho algo a favor de México?
Me queda claro que nunca.
Su discurso es la mentira. Y su discurso está en no cumplir. Y si no me lo cree, le vuelvo a preguntar después de casi tres años:
¿Dónde están las computadoras que usted les prometió en su mediocre campaña para el Senado a todos los niños de México?
Le vuelvo a preguntar:
¿Dónde están?
: Carta dirigida a Dolores Padierna (y a la mala leche…) – http://t.co/bRcZljXIk6 // así es el @PRDmexico