Estimado Leopoldo:
Estoy muy sacado de onda por el veredicto que la basura de la jueza venezolana te dio. Un veredicto considerado en el resto del mundo como el peor juicio de la historia en tu país. Un juicio, en el cual ni te permitieron defenderte ni te permitieron presentar testigos. Un juicio en que esa comemierda de jueza te sentenció a trece años, nueve meses, siete días y 12 horas.
La sentencia máxima para una persona que lo único que hizo fue presentar su inconformidad usando el Twitter, ante el gobierno que preside el dictador ignorante de Maduro. En pocas palabras: El juicio más injusto que un ser humano honesto, como tú, haya recibido.
De verdad, Leopoldo, lo siento mucho por ti. ¿Y sabes qué es lo que más rabia me da?: ¡Que ningún país de la OEA haya protestado y exigido que se te libere de inmediato! ¡Ninguno! Y esto, mi querido Leopoldo, es lo que más me duele. Entiendo que presidentes como Evo, Correa, Daniel Ortega, Raúl Castro y la Kirchner se queden callados. Ellos son iguales que tu dictador. Pero que Chile, Brasil, Perú, México y los demás “hermanos” latinoamericanos no hayan abierto la boca y protestado, me tiene más indignado. ¡Muy indignado! No logro entender sus motivos y eso me molesta más. Sobre todo de mi país. Y te voy a decir algo que me tiene más enojado: Que ningún periodista y ningún político de la llamada izquierda mexicana ha abierto su boca para protestar por esta injusticia. No, ellos nada más lo abren para atacar a sus opositores cuando afectan sus propios intereses.
Ellos no abren la boca para opinar de tu caso, porque no les conviene que tú estés afuera luchando por la democracia en tu país. Todos ellos saben de la enorme injusticia que estás viviendo y, aunque su conciencia les dicte que deberían protestar, prefieren voltear para otro lado. Éstos son los personajes que se mueren de ganas para que México viva en un régimen como el de Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Argentina, Bolivia o Cuba.
Sí, Leopoldo, en un país que fuera conducido por un dictador. De verdad, serían los seres humanos más felices del mundo. Afortunadamente, no se les va a hacer.
México no es así. Pero, en fin, Leopoldo, ése es otro tema y también otra conversación. Aquí de lo que se trata es de encontrar la manera más rápida para que salgas libre. Ése es el tema. Y lo que estoy viendo es que, si es por las elecciones en diciembre, Maduro va a hacer trampas y no va a dejar el poder. Y, como evidentemente es una rata asquerosa, va a ganar. Otro camino sería una gran protesta de la OEA. Armar un escándalo por elecciones fraudulentas y no permitir su reelección. Otra opción sería convencer a los marginados en las elecciones de diciembre que la porquería de Maduro los ha jodido enormemente. En este capítulo me ofrezco a ayudarte absolutamente gratis. Y también con mucho gusto puedo juntar un grupo de expertos creativos de España, Argentina, Chile, Brasil y México para apoyar la campaña del candidato opositor.
Obviamente, tampoco cobraríamos un solo centavo. Y, por supuesto, seguir protestando en todo el mundo por la injusticia en tu juicio y luchar para que esta bestia te libere inmediatamente. Y sin olvidarnos de acusar a esa jueza de porquería en La Haya. Leopoldo: Siento muchísimo lo que estás viviendo. Me da mucha tristeza que los dictadores sigan gobernando y que el mundo cierre los ojos fingiendo que no pasa nada. ¡No se vale!
Por favor, ten paciencia y más paciencia. Porque es evidente que saldrás mucho antes de tu sentencia y que Maduro se irá más temprano que tarde a la mierda. ¡Así será!
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