(Nota aclaratoria: Este editorial va dirigido a los maistros grillos que no enseñan. Mis respetos a los maestros que por vocación han escogido esta maravillosa profesión.). Maistros, no maestros:
Gracias a ustedes, más de 2 millones de niños de Oaxaca, Veracruz, Nayarit y Chiapas no van a tener clases justo cuando se inicia el ciclo escolar. Sí, gracias a ustedes, México seguirá en los últimos lugares en los niveles de educación a nivel mundial. Sí, gracias a ustedes el futuro de nuestros hijos, no se ve muy bien.
Sí, gracias a ustedes el nivel de México en el renglón de la educación es de los más bajos del mundo.
Y para el colmo, gracias a ustedes, los ciudadanos normales no pueden transitar por la autopista México—Puebla porque la bloquearon.
Y para joder un poco más y a nombre de la “democracia”, nosotros los chilangos los tenemos que aguantar en la capital sin poder transitar por Reforma porque ustedes van a marchar por ahí.
Y todo para protestar por algo que ya no tiene regreso.
Porque déjenme decirles que la reforma educativa va para adelante.
Y, aunque les duela, los maestros que truenen su examen ya no podrán dar clases y que las plazas de sus sindicatos ya no serán ni vendidas ni heredadas.
Así es la ley y así será.
Lo que muchos ciudadanos nos preguntamos es lo siguiente:
¿Por qué tienen que temerle a sus exámenes?
¿No se supone que son muy buenos maestros y que obviamente pasarían cualquier examen?
¿No se supone que son muy éticos y que no venderían sus plazas?
¿Cuál es su miedo?
¿Quedarse sin trabajo?
¿Ya no ganar el dineral que ganan?
¿Ya no chantajear a sus gobernadores para que les dé más lana?
¿Ya no presionar al gobierno federal con sus marchas para exigir más despensas y más lana?
Supongo que si…
Porque eso de protestar para que los niños tengan un mejor entorno, jamás lo han hecho.
Porque eso de permitir que los comerciantes de Oaxaca trabajen libremente sin que sus bloqueos los perjudiquen, tampoco lo han hecho… y lo peor, también les vale madres.
Maistros grillos:
Los invito a que se comparen con los profesores de Japón, de Suecia, de India, de Chile, de Alemania, de Francia y de cualquier otro país primer mundista como el nuestro.
Van a ver cómo no tienen nada que ver con ellos.
Van a ver que ellos sí tienen un compromiso con los niños.
Van a darse cuenta que ellos sí enseñan con amor y sin grillas.
Van a darse cuenta de que ellos sí son profesionales de la educación y no chantajistas.
Y van a darse cuenta de que ellos sí están preparados y que se dedican a trabajar.
No a marchar.
Van a darse cuenta de que para ellos es un sacrilegio dejar a 2 millones de niños sin clases.
Y también se darán cuenta de que ellos sí conocen la palabra ética y la aplican. Por último:
Les aseguro que cuentan con el repudio de nosotros los mexicanos.
Dejar sin clases a 2 millones de niños…es no tener madre.
Well said!
Muy facil… Por eso estamos como estamos… Ejemplo de civilidad.. Maestros de bloqueos, democraticos, y sobre todo muy aptos para enseñar …..a chafear!