Carta dirigida a Nicolás Maduro (el Presidente electo de Venezuela)

Hola, presidente electo:

Pues sí.. El domingo pasado ganaste la elección…Y aunque tu triunfo haya sido solamente por 239,000 votos, al final de cuentas… ganaste la elección.

Te felicito a ti y compadezco al 50% de los venezolanos marginados que con promesas, mentiras y engaños hayan votado por ti.

Tú me dirás, ¿por qué los compadeces sí gané “limpio”?

La respuesta es fácil: Porque si una persona con tu preparación va a ser el próximo presidente, pues… Venezuela ya se jodió.

¿Y por qué se jodió? Por tu trayectoria, tu educación y tu inteligencia… sobre todo… por tu inteligencia.

Y basta darse cuenta de tu inteligencia con las declaraciones tan idiotas que has hecho desde que el pajarito se murió.

Declaraciones y mentiras que demuestran que no tienes ni 10 grados de inteligencia como la tienen un Lula o la tenía un Juárez.

Y como sé que nuestros lectores no conocen esas declaraciones, permíteme enseñarles algunas de ellas. Ahí les van:

“Tenemos la intuición que nuestro comandante Chávez ha sido envenenado por fuerzas obscuras que querían salir de él”.

¡¡¡Aaaaayyyy güeyyyyyy!!!… Fuerzas obscuras.

Otra:

“Quiero decirle al pueblo y al mundo que vamos a embalsamar el cuerpo de Chávez para que la gente siempre lo pueda ver”.

¿Embalsamarlo? ¡Guau! ¡¡¡Cómo la Momia Azteca!!!

La que sigue:

“Yo no soy Chávez, hablando de la inteligencia, la voluntad y la fuerza de mando. Yo… solamente soy chavista”.

Finalmente, ¿ya te diste cuenta?

Otra:

“Seguramente Chávez influyó en Cristo para que nombren Papa a Francisco”. Ajá… seguramente que sí…

Y la última, que estuvo genial:

“Chávez convertido en pajarito me ordenó hacerlo”.

En pajarito… ¿Qué chupaste, güey?

Y luego:

¡Maradona! Ese hombre ejemplar… Ese sabio, culto e inteligente ser humano que te acompañó al cierre de tu campaña.

¡Qué bárbaro!, acompañado por ese crack (lo digo por la droga) y que además, supongo, que se habría echado una coca (no del refresco) antes de visitar la tumba del pajarito… Que Dios tenga en su gloria.

Nicolás:

¡Qué amigos tan finos tienes!

Pero cambiando de tema y viendo la herencia que te dejaron, creo, Nicolás, que no tienes ni la más remota idea de dónde te metiste.

Y por si no lo sabes ahí te va:

Lugar 168 de 174 en corrupción.

País absolutamente quebrado.

Tu deuda… impagable.

Democracia… Cero…

Libertades… Cero….

Violencia e inseguridad…10…

El país… dividido.

El 50% de los venezolanos… te odia…

Sí, leíste bien… El 50%…

Parece que dentro de dos años no vas a poder controlar ni la economía ni los abastos para la población.

Parece que no pintan nada bien tus primeros dos años…

Y parece que, cuando el hambre ataca, el populismo no sirve…

Y como tú no eres ni Chávez ni economista, me imagino que aunque tengas asesores no la vas a librar.

En fin, Nicolás, me queda claro que no tienes ni el perfil ni la inteligencia ni la personalidad para ser un jefe de Estado.

Me da mucha pena por nuestros amigos venezolanos.

Me da mucha pena que —por su ignorancia— los hayan vuelto a engañar.

Y también supongo y espero que dentro de cinco años está historia negra de Venezuela…

Habrá llegado a su fin.

Se los deseo de todo corazón.