Estimado Ricardo:
La semana pasada salió publicada en todos los periódicos la noticia de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación le ordenó al IFE que multe a los tres partidos de la izquierda por haber incurrido en calumnias contra la cadena mexicana Soriana en las pasadas elecciones presidenciales.
En pocas palabras… Que multen a los 3 partidos de la izquierda… ¡¡¡Por chuecos!!! Sí, por chuecos, mentirosos y difamadores.
Y así de claro está que volviste a mentir y a engañar a la gente que te creyó, como ya es tu costumbre cada vez que pierdes.
Y que —para variar— lo único válido que salió de esta decisión del tribunal fue que volviste a hacer el ridículo.
Estoy seguro de que no te quedó claro. Porque si así hubiera sucedido, estarías admitiendo públicamente —como un político serio— que te equivocaste.
Pero como tus valores éticos no existen, pues… calladito te ves mejor.
Las multas de 563 mil pesos al PRD, 493 mil al PT y 434 mil al Movimiento Ciudadano son una verdadera basura comparada con el daño que le pretendieron hacer a la democracia.
Tus miles de pruebas del fraude fueron puras mentiras y puras justificaciones idiotas para no aceptar una derrota por más de tres millones de votos.
¡Tan fácil que hubiera sido aceptar la derrota como gente civilizada! Ah, ¡pero no! Por supuesto que no.
Era mejor mentir, difamar, engañar y provocar a la pobre gente que creía en ustedes. ¿Por qué coños nunca han sabido perder o por qué hoy no has dado la cara?
Y a ver:
¿Por qué hoy no haces una marcha para protestar contra la decisión del tribunal?
¿Y por qué hoy no armas un desmadre en los medios para decir que el tribunal se vendió?
Porque obviamente tú sabes —mejor que nadie— que nunca tuviste la razón.
Tus pollos, borregos, chicles, mazapanes, muéganos y palomitas nunca fueron pruebas.
Como tampoco lo fueron las famosas tarjetas de Soriana.
Todo lo que orquestaste fue una calumnia y un golpe a la democracia.
Estoy seguro de que el verdadero fraude electoral fue inventado por ti: Una persona mentirosa, sin valores ni principios.
¡Perdón!, con principios sí. Sí, los principios que te convengan para crecer, tener el poder y…. ¡salir en los medios!
Y, para los lectores que no te conozcan, ahí está escrita tu historia:
Del PRI al PRD…
Del PRD al PT y próximamente…
Del PT al Morena.
Todo lo que sea para convenir a tus intereses, así eres Ricardo y así serás.
Supongo que este tema se habrá acabado en los medios. Y supongo que le daremos vuelta a la hoja.
Sin embargo Ricardo, yo te daré un consejo:
Ve a un psiquiatra… Lo necesitas en serio.
Y tal vez dentro de unos años regreses a ser el Ricardo que conocí.
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