Mi muy querido Roberto:
No tengo duda de que si a una persona le queda la frase: “que descanse en paz” es a ti.
Lo que hiciste para México y el resto de Latinoamérica ya quedó grabado en la historia de la televisión.
Tus personajes, tus amigos y compañeros triunfaron gracias a tu ingenio y, por supuesto, gracias a su talento.
En fin, mi querido Roberto, tu talento ahí quedará por muchos muchos años más.
Roberto:
Todavía me acuerdo cuando nos conocimos: tú empezando la serie El chavo del 8 en Televisión Independiente de México y yo entrando a esa empresa invitado por don Luis de Llano.
Yo era el subgerente de programación y el gerente de continuidad y operaciones.
Tenía 23 años y fascinado por estar trabajando en el medio que adoro.
Me acuerdo muy bien cuando nos conocimos: fue en la sala de juntas de don Luis para informarte que El chavo pasaría tres veces por semana en lugar de una.
Y también me acuerdo de que le comentaste que estabas trabajando en un personaje llamado Chespirito. Don Luis te animó a que lo convierteras en otro programa y el resto ya es historia.
Éxito tras éxito. Semana tras semana. Me acuerdo cómo el Canal 8 era muy competitivo contra el Canal 2. ¡Muy! Nuestro noticiario En punto, con Juan Ruiz Healy, peleaba muy de cerca el rating contra 24 Horas, de Jacobo Zabludovsky.
Tú, por supuesto, líder en esos horarios.
Y en telenovelas y programas cómicos ahí la llevábamos contra ellos.
Hasta que un día… ¡Llegó la fusión! Telesistema Mexicano se fusiona con Televisión Independiente de México de Monterrey para formar juntos lo que ahora es Televisa.
Adiós El chavo del 8. Bienvenido El chavo. Y así consolidas tu talento año tras año poniendo tus programas siempre entre los tres primeros lugares.
Roberto querido :
¿Con qué recuerdos tuyos me quedo? Tu creatividad. Un talento fuera de lo normal y un talento pensando siempre en entretener a tu auditorio. Tu matrimonio con Florinda, tu entrañable pareja siempre a tu lado. Tu posición política, clara y no negociable. Jamás “ agachaste” la cabeza ante ningún político.
Y hablando de política, me acuerdo de que la última vez que coincidimos, fue cuando marchamos con nuestras esposas en la famosa marcha contra la violencia, en la cual López Obrador nos bateó diciéndonos pirruris.
¿Te acuerdas?
Y, por supuesto, me quedo con tu ética y con tus principios.
Siempre te mantuviste recto.
Cero chantajes, cero nada.
En fin, mi querido Roberto, pudiera seguir y seguir.
Quiero agradecerte por tu amistad.
Agradecerte porque hiciste muy feliz a mis hijos y a toda Hispanoamérica.
Porque fuiste un gran ser humano y porque…
Eres un gran ejemplo a seguir.
Descansa en paz.
Te lo mereces.
http://youtu.be/BvwgrnAy58k El Chapulín Colorado – La empleada es una bruja