Estimado Nico:
Te escribo con todo mi cariño la carta semanal porque, de verdad, me has inspirado a escribirte una radionovela de tres minutos.
Una radionovela basada en tu presidencia y en tus últimas declaraciones de que en México se está generando un compló en contra tuya. Un compló denominado “La Fiesta Mexicana“. En fin, ahí te va y espero que la disfrutes:
Había una vez un país latinoamericano llamado Venezuela, que tenía un gobierno democrático que gobernaba para que sus habitantes vivieran muy contentos y muy en paz.
Venezuela era un país como era casi toda Latinoamérica. Clase alta, clase media y clase baja… muy baja…
Sin embargo, cada gobierno que entraba después de una elección democrática y limpia, seguía luchando por reducir las desigualdades trabajando duro y vendiendo mucho petróleo.
Así iba Venezuela hasta que… ¡Apareció Juguín! ¡El Oso Hormiguero Depredador! Un animal que decidió acabar con todo lo que era democracia. Un animal que acabó con la inversión privada. Y un animal acabó con la economía de ese maravilloso país.
Fue el oso hormiguero que más ha conmocionado al planeta. Un oso hormiguero muy, pero muy depredador…
Sin embargo, esta historia no pudo continuar por muchos años más porque… Al oso hormiguero lo envenenaron las fuerzas oscuras del Imperio Yankee y… ¡pum! Se nos fue al cielo a descansar en paz.
Sin embargo, el oso hormiguero era tan audaz, que antes de morir le dejó el poder en Venezuela a un animal más chiquito que él.
Lo dejó…. A un burro. Un burro llamado Nikito. Ya sabes… Nikito…
Nipongo…
Un burro que rebuznaba todo el día.
El problema con Nikito, era que no fue bien entrenado.
No terminó la educación formal que su padrino el oso hormiguero le impuso.
Y tampoco la terminó… Por burro…
Y así, con esas debilidades Nikito empezó a rebuznar. (perdón, dije a trabajar).
Primero ganó una elección que no ganó.
Y segundo, trató de seguir la doctrina de Juguín, su maestro y su guía.
Pero como no tenía el talento, empezó a destruir más a Venezuela.
Asesinó a tres estudiantes que protestaban. Metió a la cárcel a luchadores por la democracia.
Controló a los medios de comunicación, para decir que “aquí no pasa nada“.
Se echa un chubi y dice una sarta de burradas y para el colmo… ¡quiebra a su país!
Un país que era rico y que también era rico en petróleo.
En fin, ésta es la triste historia de un país que era rico y que hoy está súper jodido.
Un país con dictadores en lugar de un país con democracia. Pobre Venezuela…
Colorín colorado, esta radionovela ha terminado.
P.D. QUIEN SE QUIERA SUMAR A LAS PROTESTAS CONTRA INMADURO AQUÍ EN MEXICO, SIGAN Y DIFUNDAN EN TWITTER: @elefectoeco
Toda Raba hermanos…
muy buena carta para el inmaduro
√ 🙂
Bravo bravisimo, me encanto la radionovela y no se si decir que me gustaría otro capitulo puesto que eso significa mas desgracia para el pueblo venezolano, pero está “cotorra la novela”.