Marisol Ch. Hidalgo-Bonefil.
Doctoranda en Ética y Democracia.
Universitat de València, España.
Apreciado Avitar, quiero decirte que a pesar de no conocerte y por sobre la distancia que nos separa. Tu defensa es también mi defensa por sobre todos los éxodos, pogromos, persecuciones, genocidios y diásporas.
Por ello, te doy las gracias por luchar y proteger desde el río hasta la mar a toda la Mishpajá. Al ser una sola tribu que encarna la libertad. Tu defiendes a una tierra que por derecho nos corresponde, cuando encaramos a la maldad encarnada en algunos hombres. Nunca olvides que la justicia viene sellada en nuestros nombres. Porque Israel pese a los ataques merece seguir existiendo, ya que siempre valdrá la pena frente a todo lo malo seguir viviendo.
Te comento que mi padre fue también un militar y defendió con coraje y ahínco nuestro derecho a la libertad. Así que te envío su valentía, sabio consejo y gallardía y la templanza de mi madre frente al asedio y la apatía.
Te mando un fuerte abrazo y a todos tus compañeros, solamente proporcional al tamaño del Universo. Que sientas el calor humano aun salvando las distancias como abrigo que te cubra del frío, por sobre el odio y la ignorancia.
No sé cómo estarás, ni dónde te encuentras ahora. Por ello que te ilumine un gran manto de luz frente a las sombras. Que no te falte el buen juicio, la cordura y la energía, cuando debas someter al que ataca tanto de noche como de día. El amor incondicional digno hijo del padre Abraham y la conquista de tus miedos ante el llanto y la soledad.
Te aseguro querido Avitar que no existe principio ni fin para quienes ponen en riesgo su vida para que otros puedan vivir. Sigue en pie por los que se han ido y que siempre faltarán, pero también por los niños y niñas que pese a todo aun nacerán.
Tú cada día estás presente en las oraciones de tu familia y amigos. Y ahora también en las mías que ya han cobrado sentido.
Por ello, te comparto clemencia y toneladas de serenidad, el coraje en la lucha y justicia, el balance y la equidad. Tu nombre lo recibí gracias al espacio de esta web, sharejustonething.com. Y ahora a cada minuto se acrecienta mucho mi fe.
Te mando la gratitud de todos nuestros ancestros y la esperanza de que vivamos sobre todo mejores tiempos. El criterio certero y sesudo para discernir entre el bien y el mal. El beso de todos los ángeles y una lluvia de amor y paz. Que la armonía te cubra completo desde los pies a la cabeza.
Ya que el derecho que legitima la justa defensa ante la agresión, será el bálsamo sagrado de tu conciencia y corazón. La fuerza y tenacidad por sobre la mentira y la adversidad. El fin de toda esta Guerra y la victoria ante la maldad.
Te envío los cantos sagrados que recitamos para Shabat, la plegaría del Ana Becoaj y también el Perek Shirá.
Porque en el día del perdón no habrá más llanto ni más dolor, ya que la angustia e intolerancia serán vencidas por el amor. Resiste y no te rindas y nunca olvides que tu Nación, es soplo tibio polvo de estrellas del Universo en tu corazón.
Así que eleva hoy tu conciencia sobre este mundo y la oscuridad y canta fuerte cada mañana Am Israel Jai…
Especial para el Diario Judío.com de México.
28/11/2023.
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