Casino Jack es la historia de Norman Sander dirigida por George Hickenlooper, nos muestra las intrigas más intimas del lobbing norteamericano, donde sin capitalismo no hay democracia, y sin democracia no hay capitalismo.
Jack se ve envuelto en la tentación de crecer y en su ambición de volverse un magnate de los casinos, utiliza sus inteligencia y conocidos para crecer en este enredado mundo político, donde las amistades solo existen mientras les puedes servir.
Para el todo es posible, curiosamente sus estudios de la Tora lo llevan por un camino donde además de política decide construir una escuela judía, claro también un restaurante, pero como seria posible tener un lugar de comida y no tener uno para los que siguen su misma fe judía por lo que también abre un restaurante Kosher, pensando que así además dará lo necesario a su familia y a su comunidad.
Jack es un experto en la labia, sabe como convencer, y al ver la oportunidad junto con su socio piensa en tomarla sin darse cuenta que esto lo arrastrará a perder el piso, así como mezclarse con las personas equivocadas.
Cada instante de la película es importante, es imposible para el espectador levantarse y aunque no es ni una cinta de suspenso o acción nos mantiene al tanto de cada suceso que se va desencadenando cada vez más en las intimidades del gigante de la “democracia”.
Casino Jack es una cinta de 108 minutos que involucra el poder, el dinero, los sobornos, las relaciones personales, la política, el judaísmo, el periodismo, las mujeres bellas, y aun un hombre inteligente que hace “su trabajo” y que al final se siente mal por haber defraudado a Dios.
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