Las experiencias que se viven en las propiedades de Relais & Châteaux nos dan la sensación de inmersión total en un destino y su cultura, permitiéndonos descubrir de cerca todo lo que tienen para ofrecer – lo favorito de los que somos viajeros hedonistas.
En una de las zonas más bellas de Irlanda, a las afueras de la ciudad de Kenmare, yace un hotel miembro de Relais & Chateaux que funge como Un portal para descubrir la intrigante magia del conocido ‘Anillo de Kerry’: Sheen Falls Lodge.
Esta finca de 300 acres perteneció al marqués de Landsowne en el siglo XVIII, y el hotel, inaugurado en 1991, se siente como una casa solariega de campo. Tiene un entorno deslumbrante tanto en la bahía de Kenmare como en el río Sheen, que tiene, como su nombre indica, cascadas que caen suavemente. El delicado caer del agua de las cascadas que corren a mis pies crea en el fresco aire una sinfonía serena que se entremezcla perfectamente con el ambiente de lujoso hedonismo y relajación que reina en Sheen Falls Lodge.
Cada una de las elegantes y espaciosas habitaciones del hotel está cuidadosamente ubicada para que podamos deleitarnos con el majestuoso entorno natural, con todas las habitaciones con vistas a la cascada Sheen Waterfall o a la amplia bahía de Kenmare. Desde la hermosa sala de estar de mi suite me dejé llevar por este mágico panorama, dejando invadir mis sentidos el dulce sonido de las cascadas chocando contra arroyos cristalinos repletos de salmones salvajes.
La gastronomía es un arte que se desencadena frente a mí en todo su esplendor en el restaurante insignia de Sheen Falls Lodge, The Falls Restaurant. El creativo chef irlandés que utiliza ingredientes locales y el saber-hacer francés. Deleitando nuestros ojos con las bellas obras de arte de Christine Bowen y nuestros oídos con delicadas notas de piano, la obra de arte culinaria comienza.
En su elegante comedor con impactantes ventanales con vista a las cascadas y al son de música clásica en vivo, un tentador menú nos lleva de la mano a descubrir los sabores locales de una manera refinada y exquisita. Los menús de temporada del restaurante reflejan la riqueza de la generosidad de la zona de Kerry: salmón ahumado, cordero de montaña, verduras orgánicas y micro hierbas cultivadas en la carretera.
El primer platillo que disfruté en The Falls, ganador de dos AA Rosettes, fue el Royal de Foie gras con anguila ahumada, manzana y nueces, delicado y corpulento a la vez. Después gocé de deliciosos ñoquis con alcaparras, pasas doradas, parmesano añejo, coliflor y un sabroso veloute de trufa.
Un edén culinario, esta joya hotelera es ideal para descubrir el místico sur de Irlanda y enamorarnos de las maravillas de este encantador país. Rodeado de belleza natural, antiguos castillos y encantadoras ciudades, el Lodge es la encarnación de todo lo más exquisito de este fascinante destino.
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