Cerdos, monos y Morsi

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El viejo discurso antisemita musulmán está siendo resucitado en Egipto nada menos y nada más que por boca del señor Morsi, la figura máxima de su gobierno. Eso de llamar cerdos y modos a los sionistas, y por extensión a los judíos, no es nuevo, pero tampoco nada bueno para Morsi, cuyos discursos de hace años están saliendo a relucir no se sabe con qué motivo, si por la oposición que no lo quiere, o para caldear aún más los ánimos de ese país que bajo la sombrilla de los Hermanos Musulmanes entra en un período oscuro y retrógado. Es extraño que se llame cerdos a un pueblo que, como el musulmán, ni lo aprecia ni lo come, y monos a quienes inventaron que el ser humano-cualquier ser humano-, es imagen y semejanza del Creador. La repugnancia que me produce ese discurso me inclina, una vez más, hacia la pérdida de toda esperanza de diálogo con quienes nos desprecian. Imagino que en Israel esas pésimas y tristes opiniones son un balón de oxígeno para la derecha, que por simetría ideológica debe pensar otro tanto de los primos egipcios y por supuesto de los palestinos. Sin embargo, es difícil que algún líder político judío se atreva a llenarse la boca con tales maldades, por lo menos no en público.

Es una pena que en la diplomacia, o sea en las relaciones entre un país y otro, no existan pérdida de puntos por errores y horrores verbales de ese calibre, una auténtica pena que insultar en público y descalificar a tus vecinos porque no son como tú, no sea criticado por la comunidad internacional, que hace mucho tiempo, sobre todo y en Europa y en Estados Unidos, se cuida muy bien de emplear un lenguaje soez de esa naturaleza. La difamación es una táctica de cobardes o de ciegos, los insultos gratuitos la revelación de la auténtica naturaleza del insultador. El pensamiento de Morsi no parece haber variado desde que subió al poder, pero sin duda cuida un poco más su lenguaje cara a los prestamistas que deben sacarlo del pozo, o sea que intenta hacer buena letra sobre renglones ya torcidos. Egipto tardará décadas en mejorar socialmente mientras sus dirigentes funden sus actos sobre un pensamiento lleno de odio y, por lo demás, falso y tendencioso. Y así volvemos una vez más a la educación, llave de todo auténtico desarrollo y pieza central de la ecuanimidad necesaria en asuntos de estado.


No obstante, al fin y al cabo lo bueno de un vecino que te odia es que te obliga a mejorar tu sistema de alarma. Si bien destruye tus ilusiones, no las reemplaza con otras peores sino que deja bien claro que la dureza de su mollera no se ablandará nunca ni la compasión y la verdad entrarán en su programa de acción, pues una creencia de sumisos no está conforme hasta que todos lo sean. De los cerdos podemos aprender a refinar nuestro olfato para detectar riquezas subterráneas, y de los monos cuán bueno es reírse cuando los demás lloran su frustración. Tome nota señor Morsi.

Acerca de Mario Satz

Poeta, narrador, ensayista y traductor, nació en Coronel Pringles, Buenos Aires, en el seno de una familia de origen hebreo. En 1970 se trasladó a Jerusalén para estudiar Cábala y en 1978 se estableció en Barcelona, donde se licenció en Filología Hispánica. Hoy combina la realización de seminarios sobre Cábala con su profesión de escritor.Incansable viajero, ha recorrido Estados Unidos, buena parte de Sudamérica, Europa e Israel.Publicó su primer libro de poemas, Los cuatro elementos, en la década de los sesenta, obra a la que siguieron Las frutas (1970), Los peces, los pájaros, las flores (1975), Canon de polen (1976) y Sámaras (1981).En 1976 inició la publicación de Planetarium, serie de novelas que por el momento consta de cinco volúmenes: Sol, Luna, Tierra, Marte y Mercurio, intento de obra cosmológica que, a la manera de La divina comedia, capture el espíritu de nuestra época en un vasto friso poético.Sus ensayos más conocidos son El arte de la naturaleza, Umbría lumbre y El ábaco de las especies. Su último libro, Azahar, es una novela-ensayo acerca de la Granada del siglo XIV.Escritor especializado en temas de medio ambiente, ecología y antropología cultural, ofrece artículos en español para revistas y periódicos en España, Sudamérica y América del Norte.Colaborador de DiarioJudio, Integral, Cuerpomente, Más allá y El faro de Vigo, busca ampliar su red de trabajos profesionales. Autor de una veintena de libros e interesado en kábala y religiones comparadas.