Llega un judío a Nueva York y se va a visitar China Town, cuando ve un letrero en un Restaurante chino que dice “Mr. Goldbergs Restaurant”, curioso entra al establecimiento y pregunta por el dueño, se presenta un chino, así que le pregunta que como era posible que se llamara así, a lo que el chino responde, que cuando él llego de inmigrante a Estados Unidos, había una gran cola para registrarse, delante de él estaba un señor que al registrarse dio su nombre ” Jaim Goldberg” y cuando fue el turno del chino y le preguntaron su nombre, dijo Saim Fing, así que lo registraron igual.
Un judío se encuentra una lámpara en el camino, así que la frota y sale un genio todo malhumorado, que le dice: Me despertaste de un bello sueño, así que nada más te voy a dar un deseo.
El judío le pide que quiere un puente que lo conecte de México a Israel, para poder viajar siempre que lo desee.
El genio responde que está muy difícil, que pida otra cosa.
El judío le dice: Bueno, quiero saber porqué hay tantos problemas entre Israelíes y Palestinos, porqué hay tantas discusiones entre Ortodoxos y Seculares, porqué hay tantas diferencias entre la Comunidad Ashkenazi, Sefaradí y Árabe.
Así que el Genio le dice: Mejor dime de cuantos carriles quieres el puente.
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