La angioplastia es el tratamiento más común en los casos de infartos cardiacos agudos, producto de una abrupta interrupción en el suministro de sangre a la parte palpitante del corazón, por lo general debido a una ateroesclerosis en la arteria coronaria.
En la angioplastia, el cardiólogo dilata la arteria bloqueada insertando una bomba que se infla hasta el punto del bloqueo. Usualmente, esto es seguido de una implantación coronaria para proteger la arteria y prevenir la reincidencia del bloqueo. Sin embargo, el procedimiento daña la pared arterial, y por eso la reincidencia del bloqueo en la arteria dilatada representa el mayor problema clínico en cardiología, así como en otros campos de la medicina clínica.
Como las enfermedades del corazón son una de las mayores causas de mortalidad en el mundo occidental, la técnica desarrollado por el equipo de investigación del Prof. Rubinsky en la Universidad Hebrea de Jerusalem, ofrece una herramienta valiosa para tratar a pacientes con enfermedades cardiacas.
La técnica utiliza un fenómeno biofísico de electro-portación irreversible (IRE) que destruye células en segundos, usando pulsos eléctricos muy cortos. Esta técnica solamente causa daño en las células marcadas como objetivo, sin dañar otras estructuras. Comparada con otras tecnologías para destrucción local de células y tejidos, la IRE es una técnica simple y no requiere de un entrenamiento especial por parte del equipo médico.
En esta técnica se aplican campos eléctricos en las células determinadas, penetrando las membranas celulares. Este proceso conduce a la muerte de la célula, el campo eléctrico causa un daño permanente a las membranas y, como consecuencia, la célula pierde estabilidad. Los campos eléctricos sólo dañan las membranas celulares, sin generar daños colaterales en otras estructuras en el área tratada. Aunque el fenómeno de electro-portación irreversible se ha conocido por décadas, el equipo liderado por el Prof. Rubinsky desarrolló un nuevo modo de aplicación que sólo afecta las moléculas seleccionadas en el tejido, por lo que apenas recientemente ha sido considerado en la medicina para varias aplicaciones que requieren remover tejidos.
El equipo del Prof. Rubinsky demostró que la IRE puede ser una técnica muy eficiente, segura y rápida para destruir células responsables del fenómeno de rebloqueo en ratas. En el estudio, la IRE destruyó exitosamente casi todas las células en menos de 23 segundos, sin provocar ningún daño en cualquier otra estructura celular. Se planean tratamientos clínicos para el rebloqueo en humanos en un futuro cercano.
La IRE fue usada recientemente por primera vez en humanos en Melbourne, Australia, para tratar tumores en la próstata, hígado y pulmón. El Prof. Jay Lavee director de la Unidad de Transplante en el Centro Medico Sheba de Tel Hashomer, está cooperando con el Prof. Rubinsky en el desarrollo de la técnica IRE para pacientes que sufren del corazón.
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