Contexto
Se le llama cita a ciegas al encuentro en el que dos personas se reúnen sin haberse conocido previamente. En general, son organizadas por amigos o familiares de una o ambas partes, o por sistemas de citas (como empresas de contactos). La cita a ciegas está considerada por los psicólogos como una de las experiencias emocionales más estresantes, principalmente debido a la gran pérdida de autoconfianza que existe en ambas partes y el inevitable temor a lo desconocido. Este tipo de citas se han vuelto más comunes con el crecimiento y popularidad de Internet, ya que los internautas que se conocen a través de los chats, la mensajería instantánea o los foros, en cierto momento deciden encontrarse personalmente. Después acudirán a un lugar en donde tendrán la oportunidad de hablar y conocerse el uno al otro. Sin embargo, esta modalidad ya no es “tan a ciegas”, puesto que estas personas ya han tenido comunicación previa.También podemos decir que las citas a ciegas conllevan al sexo ocasional, pues con la Internet también se han incrementado más este tipo de encuentros sólo para tener relaciones sexuales.
No se necesita ser un genio para saber que las llamadas “citas a ciegas” tienen un antes y un después. Ciertamente, el antes no sabemos con exactitud cuándo inició; sin embargo, el después sí lo tenemos muy bien identificado y éste detonó a magnitud de explosión con la proliferación y popularidad de la Internet, con los famosos sitios web de citas y también con las redes sociales que, por sus características muy peculiares, terminan siendo inmejorables puntos de encuentro para personas de toda clase.
Sin embargo, analizando un poco más a profundidad, en lugar de quedarnos únicamente con lo que se percibe en la superficie, todo aquello que viene aparejado con una blind date merece la pena ser tomado en consideración para descubrir los motivos por los cuales nos hemos visto o nos veremos envueltos en una cita a ciegas.
En primer lugar, vale la pena aceptar que el primer factor de preponderancia para considerar la alternativa de un encuentro con una persona desconocida obedece a un considerable nivel de soledad que se esté experimentando en ese momento, y también a cierto grado de afectación en nuestra autoestima porque, lo aceptemos o no, los seres humanos (hombres y mujeres por igual) siempre nos veremos involucrados en dinámicas emocionales que nos llegan a afectar y, al mismo tiempo, también estaremos deseosos de encontrar cierto tipo de reafirmación (¿seré lo suficientemente atractiv@ para el sexo opuesto?, ¿soy capaz de poderme ligar a alguien que no sabe nada de mí?, ¿puedo demostrarme a mí y a los demás que puedo abrirme a nuevas experiencias?, etcétera).
En el pasado las citas a ciegas se remitían a que un familiar o un amigo nos empatara con alguien que éste creyera que era altamente compatible con nosotros. Por medio de conversaciones y de vez en cuando a través de una fotografía… eso era todo para que nos arreglaran una cita cuyas posibilidades de éxito o fracaso eran fifty/fifty. Con un poco de buena fortuna igual y podías salir de esa blind date con un potencial novio o novia, o hasta con tu futur@ espos@ y, en el peor de los casos, con un par de horas perdidas y unos cuantos pesos mal invertidos.
Pero hoy en día, gracias a la Internet y sitios como Punto de Encuentro, Ashley Madison, Match y muchísimos más, las citas a ciegas han evolucionado a sofisticados conceptos que dejarían boquiabierto a cualquiera que en el pasado se hubiera permitido que algún conocido le amarrara una blind date con un/una desconocid@. Y es que ahora la tecnología ha abonado en esta modalidad de las relaciones interpersonales a un nivel de verdadero escándalo, sobre todo porque un altísimo porcentaje de dichos encuentros tienen como fin que dos personas coincidan únicamente para tener relaciones sexuales, cuando antes el elemento primordial de este tipo de reuniones se fundamentaba en la romántica idea de conseguir novi@.
No se puede tapar el sol con un dedo, hoy por hoy vivimos tiempos vertiginosos y prácticamente todas las actividades en las que está involucrado el ser humano llevan un altísimo grado de inmediatez. Queremos y buscamos el mayor grado de satisfacción posible a cambio del menor esfuerzo y eso, visto desde cualquier ángulo, tiene sus ventajas y sus desventajas.
¿Y tú, qué opinas?
Y no olviden que todos los sábados los espero, en punto de las 23:00 horas, en su programa Exclusivo para hombres, que se transmite por Telefórmula (121 de Cablevisión y 121 de Sky).
Las reglas de una blind date
Muy bien, ¡felicidades! Por fin te has animado a transitar por el impredecible camino de las llamadas citas a ciegas. Pero lo más complejo está por venir, así que no olvides:
- Citarte en un sitio público… o sea, con gente.
- Preguntar a la otra persona todo lo que se te ocurra sobre su vida… para despejar dudas y saber con qué clase de individuo te has citado.
- Que la cita sea en un horario vespertino… nocturno no.
- No esperes a la persona de tus sueños… acude con la idea de pasar un buen rato, nada más.
- Dale tiempo para que llegue… quizá esté nervios@ (es complicado para los dos).
- Si la persona no te interesa, corta la cita, seguramente él/ella lo está notando. Sé sincer@, educad@ y despídete.
- Si la persona te agrada pero te faltan las palabras, díselo, aquí también debes ser honest@ y educad@. La sinceridad es buena para romper el hielo.
¿Qué escuchar?
Blind date. BARBRA STREISAND, 1975
Como parte del soundtrack de la película Funny lady, la actriz y cantante Barbra Streisand interpretó este divertido corte en el que una chica se encuentra en la disyuntiva de dejar plantado a su cita a ciegas o que éste la deje plantada.
¿Qué leer?
Ángeles guardianes, S.A . 2013
¿Qué harías si pudieras tener la libertad de vivir tus deseos sin consecuencias? ¿Qué harías si supieras que nadie se enteraría? ¿Qué harías si supieras que unos ‘ángeles’ cubrirían tus espaldas? Entonces este libro de José María Pumarino es para ti.
¿Qué ver?
Cita a ciegas, 1987.
Cuando Bruce Willis y Kim Bassinger eran muy (pero muy) jóvenes, protagonizaron esta divertida comedia en la que Walter y Nadia se conocen a través de una cita a ciegas que deriva en una divertidísima cadena de caóticos enredos.
Consultorio sexual
Pregunta:
¿Qué tan válido es que mis intenciones al momento de concretar una cita a ciegas con alguien en Internet (a través de las famosas redes sociales) sean única y exclusivamente sexuales?
Roberto Trejo León (Culiacán, Sinaloa).
Respuesta:
Si eso es lo único que pretendes, es tu decisión. Al final de cuentas la persona con la que te citarás seguramente ya sabe de tus intenciones. Sin embargo, al enfocarte únicamente en el sexo, te estás perdiendo de conocer facetas muy interesantes y edificantes en las demás personas. Suerte.
Vía Facebook
Canguro Predicador Antunez:
“Las citas a ciegas tienen su lado bueno, su lado malo… ¡y su lado excelente! Todo depende de lo que estés buscando. A mí me han resultado perfectas porque no busco nada para mí, sólo busco compartir, conocer. No todo tiene que terminar en una boda… ¿qué tal una amistad que perdure por toda la vida?”.
Paola Cortés de Velasco:
“Yo me casé con una blind date a los seis meses de habernos conocido. En agosto próximo vamos a cumplir seis años de matrimonio y a la fecha esa cita ha sido el mejor día de nuestras vidas”.
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