El cómic, origen de la palabra y un poco de historia
Se denomina al Cómic como el género que consta de una narrativa en forma híbrida que se mezclan texto e imagen que se desarrolló en Norteamérica. Se les denominó cómics porque fueron esencialmente cómicos (en México les llamamos tiras cómicas). La historia del cómic comienza en los años finales del siglo XIX en los Estados Unidos con ciertas publicaciones dominicales en Nueva York, En un ambiente de intensa competencia comercial, como consecuencia de la rivalidad de dos grandes Periódicos de la Gran Manzana: el World (New York World), propiedad de Joseph Pulitzer desde 1883, y el Morning Journal, adquirido por William Randolph Hearst en 1895.
El World ideó, en abril de 1893, un suplemento dominical en color en el que publicaron sus creaciones los dibujantes del rotativo. Entre estos figuró Richard Felton Outcault, quien desde julio de 1895 dio vida a una serie de confusas ilustraciones, sin narración secuencial, en las que con intención caricaturesca mostraba estampas infantiles y colectivas del proletario barrio proletario Hogan Alley, en Nueva York. En esta serie, y a través de diversos ensayos, fue tomando cuerpo un protagonista infantil calvo, orejudo, de aspecto simiesco y vestido con un camisón de dormir de color amarillo que fue bautizado como Yellow Kid (niño amarillo). Aunque en la serie habían aparecido ocasionalmente globos con locuciones inscritas, Yellow Kid se expresaba, a través de textos escritos en su camisa, en un lenguaje crudo y vulgar.
Con la llegada de inmigrantes que arribaron a Nueva York a finales del siglo XIX y el principio del siglo XX. El desarrollo del cómics fue una forma de literatura didáctica y entretenida que ayudó entre otras cosas a estos nuevos lectores aprender y entender mejor la cultura estadounidense.
Fue Harry Hershfield quien introdujo en 1910 la estructura serial, con episodios que se continuaban. Sin embargo, el intento más importante para implantar la narrativa de aventuras en los cómics provino del dibujante Roy Crane, autor en 1924, de la serie protagonizada por Wash Tubbs, quien desde 1928 actuaría acompañado del Capitán Easy. En esta serie rebasó el esquematismo gráfico de sus predecesores al introducir el uso del pincel, con masas negras y grises matizadas, presentando el estilo naturalista que seria típico del cómic de aventuras. La pauta que marcó lo que vendría después en la década siguiente, fue en el año de 1929 cuando apareció el primer cómic de tono realista, Tarzán,porHaroldFoster,inspirado en la obra deBurroughs.
Entre las palabras “judío” y “Comics,” existe un nexo. Te sorprenderá saber que varios de los superhéroesque se convirtieron en héroes mundialesde los dibujos animados como Superman, Batman y Spiderman fueron creados por dibujantes judíos. La mayoría de estos creadores y personas que trabajaban en la elaboración, de cómics y novelas gráficasdurante la década de los 1930s.
En esta forma podemos decir que Superman, Batman, Daredevil o el Capitán América, entre otros, ocuparon parte de su tiempo en luchar contra las fuerzas del nacionalsocialismo y a sus prácticas antisemitas hasta darle una lección al mismísimo Hitler.
El uso de los cómics en la Segunda Guerra Mundial fue primeramente usado por la compañía “Timely Comics” (después se convertiría en “Marvel”) en su nuevo personaje el “Capitán América“. (En el guión original del Capitán América es el resultado de un experimento para hacer súper-soldados, mientras se estaba en guerra con los nazis, tenía como enemigo a “Red Skull”, que en su traje llevaba el símbolo nazi, sugestionando cual era la fuente del mal en ese momento, también es posible mencionar que su creador Jack Kirby (nombre original: Jacob Kurtzberg), era perteneciente a la colectividad judía, obviamente, compartía un miedo por el esparcimiento del nazismo y rechazaba la posición aislacionista que EE.UU. estaba adoptando en ese momento.
En su primer número, se puede observar en su portada al Capitán América golpeando al Dictador Adolfo Hitler, aunque los autores al principio temían el resultado negativo que esta portada podría llegar a representar, la venta resulto ser muy exitosa, rápidamente casi todos los 
superhéroes cruzarían esta línea: Superman, Namor, La Antorcha Humana, Terror Negro, Daredevil, Fighting Yank, Capitán Marvel, Flash y hasta incluso la figura del Uncle Sam, usado como propaganda para enrolar soldados. En la forma de dibujos animados también Disney y Warner Bros usado varios personajes tales como Bugs Bunny, el Pato Lucas, y el Pato Donald, entre otros, ya sea para criticar el nazismo, vender bonos de guerra, o burlarse de ellos. El éxito fue definitivo, pronto, los cómics serían incluidos en paquetes enviados a los soldados, junto con cigarrillos y chocolates.
Uno de los creadores, Stan Lee expresó: “Tenía tanta propaganda Pro-americana que podrías llegar a pensar que estaba siendo subsidiada por el gobierno, nosotros solamente pensábamos que teníamos que hacerlo” lo que lleva a la cuestión de que si era una maniobra de venta, o el sentimiento patriótico. Para eso convenir a analizar como eran mostrados los personajes de estos cómics y en que situación eran mostrados.
El fenómeno Anti-Nazi
En la II Guerra Mundial se notó el “realismo” de la Marvel y Después la DC Comics hizo que Superman, Batman y compañía dejaran de lado su lucha contra villanos y/o genios maléficos para combatir a los nazis y a los japoneses. Aunque la Marvel Comics, fue más lejos: en sus creaciones combatieron abiertamente al Eje antes del 7 de diciembre de 1941 (la entrada oficial de USA en la guerra). El mejor ejemplo está en el antifascista Capitán América, que publicó en su primera revista de aventuras en marzo de 1941 (cuando los americanos trataban de mantenerse neutrales) no solo peleaba contra el agente alemán Red Skull sino que, en la portada de su revista, aparece derribando de un puñetazo nada menos que… al Führer.
e puede explicar este fenómeno History Channel estima que durante la guerra se llegaron a vender aproximadamente 50 millones de copias, lo cual fue un récord para la época, pero cuando terminó la guerra, este número llego a 25 millones, esto nos puede hacer dudar de que si fue realmente un sentimiento patriótico, pero nos mostró como el uso de propaganda fue efectiva. Se imprimieron tal variedad de superhéroes en la guerra que resulta difícil identificar el real motivo del nazismo en los Comics, pero vemos que benefició su industria.
El cómic en la actualidad es un fenómeno internacional. Aunque históricamente logra su expresión en Estados Unidos y Europa, Hoy en día, se lo encuentra por todos lados, y sobre todo en Japón, donde existe una gran producción con mucha energía.
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