¿Cómo afrontar los cambios y cómo?
Ya sea en el ámbito laboral, personal, académico…y más los cambios suceden y ocurren casi a diario. Aprender a gestionarlos puede ayudarnos a crecer como personas y para lograrlo:
Trabaja en la aceptación
Trabajar en la aceptación puede beneficiarnos a la hora de afrontar cambios. ¿Qué significa esto? Básicamente, adaptarnos a la nueva realidad cada día, asumir las pérdidas cuando lleguen y ser conscientes de que solo existe el momento presente.
Mira hacia adelante
Mirar hacia adelante nos puede ayudar a enfocar la situación con mayor serenidad y consciencia. El pasado no volverá, pero disponemos de un presente (a veces, lleno de oportunidades) que nos permitirá ir construyendo nuestro futuro.
Cambia
Es cierto que los cambios a veces nos dejan poco margen para modificar el curso de los acontecimientos con nuestra reacción, pero otros sí; apoyémonos en eso (o si no, también podemos optar por cambiar nuestra visión de los acontecimientos o cambiar nosotros mismos).
Toma conciencia
Puede resultar beneficioso ser conscientes de las consecuencias que conllevaría el no cambiar, así como fijarnos en las oportunidades de la nueva realidad o el nuevo contexto.
La importancia de la flexibilidad y la conciencia
Como vemos, no hay una única manera de afrontar los cambios, y es que cada persona debe encontrar la suya propia (o utilizar una u otra en función de la situación). Además, no todos los cambios de la vida son iguales; habrá cambios vitales importantes (por ejemplo, casarse, emigrar, perder a un ser querido…) y otros de menor repercusión (cambiar de gimnasio, tener un nuevo mejor amigo…).
Sin embargo, lo que importa es el valor que cada uno le dé a este tipo de cambios y cómo decide afrontar la nueva realidad. Disponer de las herramientas necesarias nos puede ayudar en este camino de la vida que exige flexibilidad mental, una buena dosis de conciencia y, sobre todo, entender que la vida nos permite escribir un nuevo comienzo cada día.
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