Hay que poder alinear los sueños, las acciones y el esfuerzo para hacer más y dudar menos.
Encontrar motivación cuando uno se siente abrumado, confundido o agotado es un dilema que no es fácil de resolver y sin embargo es vital para poder actuar y ser eficiente.
Por un lado, se entiende la importancia y convencimiento de poder luchar para conquistar los sueños; pero por el otro lado hay circunstancias en las que uno siente falta de energía, y una pesadez que convierte la mejor de las motivaciones en cargas pesadas y agotadoras.
El tomar la decisión, encontrar valor y energía para poder realizar los sueños es un acto que implica valor, disciplina y convicción.
Con el inicio de cualquier proyecto uno siente emoción, hay algo de fantasía, miedo e inseguridad; también existen gran variedad de sentimientos encontrados que van desde la esperanza hasta la angustia, pasando por tiempos inciertos y muchos intentos para encontrar la que pudiera ser la avenida más eficiente y directa para lograr lo que uno se ha propuesto.
Hay que reconocer que a pesar de que cuando uno inicia un proyecto, una relación o un trabajo nuevo, en realidad nunca empieza de cero.
Toda la experiencia que en algún momento se ha tenido sirve como marco teórico e ideológico para estructurar un plan de acción e implementar un programa a pesar de que no tenga mucho que ver con el nuevo proyecto o el tipo de idea, la tarea, el objetivo etc… Todo sirve como una base para recolectar la experiencia y los aprendizajes pasados. Estos, siempre sirven como un eslabón y la base para poder iniciar lo que se propone.
El problema surge cuando uno quiere estar motivado para iniciar algo, pero sus pensamientos son más negativos que positivos. Sus recuerdos le pesan y nublan el presente por lo que la motivación se desvanece.
Iniciar quiere decir, reestructurar lo que ya se conoce y hacerlo de una manera distinta. Iniciar quiere decir, ver la vida con un mejor lente. Iniciar quiere decir, emprender un nuevo camino. Iniciar quiere decir, tener la fortaleza para caminar un paso más, relacionarse con una persona nueva o hacer algo que de alguna manera está fuera de la zona de confort.
Iniciar es, darle a la vida la oportunidad para que sorprenda y que regale nuevas lecciones. Iniciar es no darse por vencido, es cultivar el valor para salir adelante y triunfar.
A pesar de que los inicios son difíciles, siempre se puede encontrar un motivo suficientemente válido para empezar. Teniendo en mente que el éxito, no es inmediato, ni es simple.
Cuando uno logra el éxito en lo que inicia, encuentra abundancia en el universo, siente aprecio por la vida y gratitud, la cual crea la felicidad interna primordial, ya que hace que el nuevo inicio tenga un final productivo y la misión sea cumplida.
La receta
Renovando la motivación
Ingredientes:
- Determinación – decisión concreta que motiva a actuar sin límites, ni pretextos
- Claridad – visión realista e inspiración para conquistar los sueños
- Fe – confianza en que uno tiene el poder de luchar por lo que se propone
- Actitud positiva – energía, buena disposición, flexibilidad y ganas de triunfar
- Integridad –Ser auténtico y sincero sin comprometer los valores personales
Afirmación personal para recuperar la motivación.
Reconozco que el inicio de mi nueva aventura puede ser difícil. Acepto que mi esfuerzo es ya que este depende de mí y de mis acciones. Espero que el resultado sea grato y satisfactorio. No me voy a rendir aun cuando sienta que el camino se complica o se me dificulta. Tengo la fortaleza para iniciar tantas veces como sea necesario hasta obtener el resultado que quiero. Me quito mis excusas, culpas o fantasías que me roben la energía que requieres para luchar.
Preservar la motivación en momentos inciertos:
1. Aceptar el reto con gusto. Reconocer que todos los inicios son difíciles, pero que la satisfacción de luchar por lo que se busca es mayor a los obstáculos y a los pretextos que se puedan encontrar. No darse nunca por vencido.
2. Ser claro y concreto en lo que se desea iniciar. Cuando uno es concreto, claro y objetivo, las posibilidades de éxito son mayores que cuando uno hace las cosas sin pensar, ni planear esperando que las cosas sucedan mágicamente.
3. El éxito de los inicios no depende de factores externos, de los símbolos, ni de la suerte. Un inicio exitoso es aquel que cuenta con la convicción, la determinación y la mente clara. El inicio lleva un motor interno se siente y dirige sus acciones.
“La verdadera fortaleza para iniciar esta en ti mismo y en la determinación que tienes para triunfar” *Prohibida su reproducción total o parcial sin el permiso escrito del editor y sin citar la fuente. Copyright © 2005-2022 Recetas para la vida© Todos los Derechos Reservados
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