¡Hola! Me llamo Dalia Bass. ¿Por qué es importante? Porque no me da pena decirte mi nombre y contarte mi historia.
Durante toda mi vida, mi salud mental ha sido un tema. Tengo 44 años y, en mi época de joven, ver a un psiquiatra y medicarse contra la depresión era un tema. “La loca”, “la que tiene problemas”, “a la que mantienen drogada” era lo más leve que escuchaba sobre mí misma antes de que el nuevo siglo (los años 2,000) entrara en vigor. El diagnóstico era contundente entre más estudios me realizaban. Un asunto crónico y congénito. Mi cerebro no funciona como el de la “gente normal”. Juicios encima y siendo adolescente, me mediqué y continué con psicoterapia; pero nadie -ni yo- pensábamos que podía llegar a algún lado. No lejos, no cerca.
Continué mi lucha, no tenía nada que perder. Me las arreglé para terminar una de las carreras más difíciles con una asistencia del 35% y firmé un contrato laboral con la incertidumbre de si podía o no cumplirlo pero no dejé mi terapia ni mis medicinas. Han pasado 19 años de ese momento y me las arreglé para estar sin medicinas ni terapia por casi 15 años, hacer dos diplomados, una maestría y una familia. Además, tengo 10 años siendo profesora universitaria. Pero… hace 5 años, por circunstancias de la vida, tuve que regresar a terapia y a estar medicada, de nuevo.
Fui con un psiquiatra que no me convenció, pero me quedé con su tratamiento por un tiempo, hasta que me di cuenta de que no estaba bien. Llamé a Mayaan Hajaim para una recomendación y me refirieron con una de las mejores psiquiatras que he conocido (teniendo en cuenta que he visto a más de 10). Ella me guía, me provee de la atención médica que necesito, me escucha y no me juzga. Mi vida es mejor desde que voy con ella. Desde que pedí ayuda.
No es mi responsabilidad el tener temas que no ayudan a mi salud mental, pero sí lo es el atenderme y luchar por estar bien.
Todos oímos muy seguido el “sí se puede” pero, si te lo dice una persona que a los 10 años pensaba en desaparecer de este planeta y encontró la forma de salir adelante, es porque es verdad.
Pide ayuda. Ayúdate. No eres la única persona en esta situación. No eres un ente extraño. No estás loco o loca. No eres culpable de tu circunstancia pero sí eres responsable de estar bien, a pesar de ella. Estar bien toma muchísimo trabajo y es difícil. Estar mal toma muchísimo trabajo y es difícil. Elige tu dificultad y tu reto. Déjate ayudar, porque hay gente que te lo ofrece. No temas por lo que piensen los demás porque ellos no viven tu vida ni sufren tus penas ni sienten lo que tú. Vive para ti, lucha por ti. Esfuérzate por ti. La terapia y las medicinas (cuando son necesarias) nos dan la libertad de elegir cómo queremos vivir y son una de las mayores herramientas y bendiciones que la ciencia nos ofrece. Ds es el creador de la ciencia.
P.D. No existe interés alguno con respecto de este testimonio, ni económico ni de ninguna otra índole excepto el animar a las personas a ver por su salud mental.
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