Susana se encuentra en un restaurante esperando a su amiga Paloma quien llega muy agitada: Ay! Amiguita mil perdones por la tardanza, pero párate mujer, déjame darte un abrazote y un beso, no todos los días se cumplen sesenta primaveras, bueno jajaja más bien son otoños. Discúlpame por no haberte traído un ramo de flores que no alcancé a comprar, además llegue tarde porque me enojé con el taxista, pero, per…_Nada de peros, la interrumpió Susana, mujer por favor siéntate relájate y con calma cuéntame porque te peleaste con el chofer…-Es que cuando llegamos acá le dije en hebreo kama, o sea cuanto y el muy grosero me dijo mea, y yo no solo que no tenia ganas, sino que se me hizo muy atrevido, en eso se me acercó una señora que hablaba ladino y me explicó que mea en hebreo es cien, pues que le pago y casi me muero de vergüenza. Susana riéndose le dice, es que Palomita si usted fuera más cumplida y asistiría a sus clases de hebreo le seria la vida más fácil. –Me gusta mucho Israel aunque extraño mucho a México, dijo Paloma suspirando.-
Te vas a acostumbrar pronto amiga, ya ves yo tengo tantos años acá, además cuando aprendas el hebreo todo te va hacer menos difícil, aunque pensándolo bien, en Israel se hablan tantos idiomas, que uno no se pierde.
Hablando de perderse, dijo Paloma, hoy quiero jugar con mis hijos, yernos, nueras y nietos, el juego de la escondida.
-Pero amiga- si tu prometiste pasar conmigo todo el día o ¿ya te estás echando para atrás?
-Lo que pasa mi querida Susana, es que yo puedo hacer las dos cosas al mismo tiempo.
¿Cómo así?
-Pues contigo estoy todo el día, y de mi familia me escondo, simplemente desconecto mi celular, para que no empiecen con ¿Y que vas hacer hoy? Porque necesito que saques a los niños de la escuela, les des de comer, los bañes y al nieto grande que va a llevar a su novia, por favor mamá no le preguntes cada rato que si es virgen, eso a ti no te incumbe, y tampoco les preguntes si les gusta tu comida, y si tienen tareas, por favor mamá déjalos tranquilos, tú no eres la que los educas.
Susana con lágrimas en los ojos acarició la mano de Paloma con ternura, eran muchos años de amistad, y era maravilloso volver a juntarse en la madurez, con ternura le dijo: me parece muy bien que juegues a las escondidas y que ellos pierdan por no encontrarte. Quiero que me acompañes a comprar un regalo para mi cumpleaños.
-¿Y qué quieres comprarte Susanita?-
-Nada más y nada menos que “Una nueva vida”
-¿Una nueva vida amiguita? ¿O sea que te vas a morir y luego rencarnar? Porque hasta donde yo se las vidas no se venden, Susana te sientes bien, ¿tomaste alguna copita de más antes de que yo llegara?
-Estoy filosofando amiga, es una manera de ver la realidad. Me canse de ser “LA” la mamá, la esposa, la hija, la nuera, la abuela, la suegra…quiero correr libremente por el mundo y tú me vas a acompañar.
-¿Acompañarte yo amiga? Pero si casi entró en quiebra con los cien shekels que me cobró el taxista, hasta quería pedirte que me los devuelvas.
-Tranquila Palomita, no necesitas dinero para venir conmigo.
-¿Acaso vamos a asaltar un banco?
-¿Cómo crees? Por fin le di a Berele el divorcio, a cambio de un cheque con muchos ceros, y el con tal de casarse con la mujer que compartía nuestro matrimonio, aceptó. Aquí están amiga los boletos de avión empezamos por Turquía, ahí tomamos un barco y seguimos por toda la costa….
“HOY QUIERO COMPRAR UNA VIDA”
- La quiero con un cielo azul
- Y muchos sueños
- Quiero bajar una nube
- Y con ella volar por el tiempo
- Escuchar risas, alejar dolores
- Y olvidarme por un momento
- De mi rutina, como el ancla
- Que me detiene en un mar violento…
- Hoy quiero comprar una vida…
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