¿Cómo queremos ser juzgados por Dios luego de 120 años? ¿Esperamos que nos juzgue con severidad o con indulgencia?
Seguramente pretendemos que el Juez Supremo siempre encuentre un atenuante, es decir, una justificación para nuestros errores.
Nuestros Sabios explican que Dios nos juzgará con la misma vara con la que nosotros juzgamos a los demás. Si lo hicimos dudando de ellos, así seremos juzgados por el Creador.
Muchas veces nuestros gestos y actitudes son imitados por la gente que nos rodea, y es importante que te juzguen con indulgencia. Que no se apresuren a sospechar de ti y no te condenen antes de tener toda la información en la mano. Entonces aprende a juzgarlos con el beneficio de la duda.
Esto no significa que el otro no haya hecho nada malo, pero no asegures que sus malas acciones fueron llevadas a cabo con mala intención, ya que puede tener algún argumento desconocido por nosotros que justifique su acción.
Saludos.
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